Primer Congreso Constituyente
ACTAS DE LAS SESIONES SECRETAS 261 Para resolver si se nombraba una Comisión para que extendiese las instrucciones del Sr. Ministro Plenipotenciario Dr. Dn. Ignacio Or– tiz Zevallos habiendo indicado el Sr. Paredes Dn. Gregorio ser esta atribución del Gobierno y apoyádolo el Sr. Pedemonte Dn. Carlos se acordó que el Sr. Presidente tratase con el de la República por donde debían expedirse. A una representación del Sr. Bedoya sobre el ultraje recibido del adminish·ador del valle de Surco Dn. Felipe Llanos, acerca de contri– bución de alfalfa de la chacra de Monterrico, la falta de arreglo en el repartimiento, el poco decoro y atropellamiento del caracter de Dipu– tado; se resolvió que el Sr. Presidente remediase con el de la Repúbli– ca estos sucesos atendiendo a la prudencia y tino con que debe proce– derse en las actuales circunstancias. Se leyeron las notas del Gobierno, representaciones del Sr. Pe– zet, y demás documentos que puedan argüir complicidad de algu– nos Diputados en los sucesos de Trujillo. El Sr. Ortiz dijo que la gravedad del crimen, notoriedad de delincuentes y peligros de la de– mora exigían una declaración general desaforando a todos los cóm– plices en los enormes crímenes de Riva Agüero, lo que se discutió seriamente, y se mandó observar el Reglamento, pasándose todos los antecedentes a una comisión compuesta de los SS. Hermosa, Bedo– ya y Pedemonte Dn. Pedro, la que informaría sin pérdida de tiem– po, y se levantó la secreta. (Fdo.) Manuel Antonio Colmenares Secretario SESION SECRETA DEL DIA 27 DE AGOSTO Leída y aprobada el acta anterior, manifestó el Sr. Presidente que era sensible no se consiguiese una reunión bastante de Diputa– dos para poder continuar las discusiones de la Constitución, anuncia– das al público, y que no se habían verificado por falta de asisten– cia. Lo perjudicial que esto era en las actuales circunstancias; y se resolvió una requisición oficial para que no se frustrase la dis– cusión en las sesiones posteriores. Se leyó el informe de la Comisión nombrada para conocer si ha– bía o no lugar a la formación de causa contra los SS. Diputados que se presumen cómplices en los sucesos de Trujillo. El Sr. Ortiz insistió en el dictamen que anteriormente había indicado, sobre que por punto general (f. 4.) se declarasen desaforados todos los cóm-
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