Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESIONES SECRETAS 279 nado vivamente por los SS. Colmenares, Mariátegui y Ortiz, y sin ha– berse resuelto por el Congreso sobre el particular se levantó la sesión. (Fdo.) T. Forcada Vice-Presidente Manuel M11elle SESION DEL DIA 26 DE SETIEMBRE (Secreta-) Leída y aprobada el acta anterior el Sr. Paredes D. Gregorio lúzo presente que era indispensable se pidiesen al Gobierno boletos de excep– ción para las bestias de uno de los SS. Diputados, se acordó se pasase el correspondiente oficio. El Ministro de Hacienda pidió licencia para hablar y habiéndosele concedido por el Sr. Presidente expuso que el ha admitido el Ministerio de Hacienda en (Ja) inteligencia de que se le agregaba el de Gobierno, pues de otro modo no creía tener las facultades suficientes para el pronto y exacto desempeño de la obra en que iba a entrar: que bajo de esa mis– ma inteligencia estaba el Libertador. Concluyó por último haciendo ver al Congreso que o se le daba las facultades que había solicitado reunien– niendo los Ministerios o se le admitía la renuncia, pues él sólo había admitido una empresa superior a sus fuerzas por complacer al Congreso y servir al público. El Sr. Ortiz entre otras cosas observó la inadaptabilidad del propó– sito de que se trataba con las Bases Constitucionales y demás leyes existentes, pues, que todo el proyecto era reducido en suma a hacer ilusorio el Gobierno propio de la República, para que desnudándolo de sus atribuciones naturales. se constituyese con perjuicio suyo un Go– bierno absoluto ministerial. Que el Sr. Unánue había manifestado que por sus enfermedades, edad etc. apenas podría entender en el Ministerio de Hacienda; y que por lo mismo si se le aumentaban las atenciones de los otros Ministerios; le sería menos posible satisfacer a sus filantró– picas ideas. El Sr. Colmenares apoyó al Sr. Ortiz, indicó al Congreso que se guar– dase mucha circunspección al hablar sobre el contenido de la conferencia que había tenido Ja Comisión con el Libertador para que así no se equi– vocasen las indicaciones que el Libertador hacía como amante de la fe– licidad del Pais, con las disposiciones que querían se tomasen por el Congreso en los puntos relativos a los objetos de las atribuciones que le estan concedidas por el decreto de 19 del corriente.