Primer Congreso Constituyente
90 PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE menares hicieron presente ser muy obvias las adiciones y por tanto no convenía su demora, pues si alguna lo exigiese se determinaría en· tonces. Se votó si en el día se discutirían, y se aprobó asi. Se leyó el artículo adicional que debía ponerse despues del vein– te y dos, y no se discutió por ser base. La sobstitucion al artículo treinta y tres, á fin de que se pon– gan trescientos pesos en lugar de quinientos, se votó y aprobó. El artículo para que no pueda ser reelegido el Presidente de la República hasta pasados cuatro años de haber cesado, y cuya coloca– cion será despues de setenta y tres, se votó y aprobó. A la substitucion del artículo cuarenta y siete se opuso el Sr. Mariátegui, aunque de la comision; manifestó la escases de hombres, y que las legislaturas posteriores quizá no podrían reunirse sin echar mano de los que componían la actual. El Sr. Ortíz contestó no estar impedidos los que componen Jos Congresos Constituyentes para ser reelegidos; y tambien era necesario consultar Jos deberes al público y así, lo que se conciliaba con la sancion del artículo como estaba. Se declaró discutido, se votó y aprobó. A la adicion del párrafo diez al artículo ochenta y nueve velar sobre la con.servacion y me;or arreglo de las reducciones de los An– des, y promover la conversion de los infieles de su territorio confor– me al espíritu del Evangelio, se suscitó un vivo debate. Los señores Arce, Colmenares, y Paredes (Don Joaquín) se opusieron al artículo: el Sr. Ortíz y Aranibar lo sostubieron: el Sr. Bedoya pidió se adicio– nase la palabra civilizacion antes de conversión. El Sr. Rodríguez con– sideraba necesario un reglamento, lo fundó, y el Sr. Ofelan como au– tor de la proposicion hizo ver que cuando se decía el mejor arreglo este no podía ser sino del modo que anunciaba el Sr. Rodríguez. Se declaró discutido el párrafo, se votó y aprobó con la adicion indi– cada por el Sr. Bedoya. A la sobstitucion del párrafo ocho artículo setenta y nueve se opu– ~o el Sr. Mariátegui aun que de la Comision. El Sr. Ortíz apoyó la necesidad de la sobstitucion, esplicó el espíritu del artículo e hizo ver cuanto interesaba que los Presidentes de la República no fue– sen arbitras en la mutacion de Ministros. Despues de una ligera dis– cusion se votó y aprobó. Se aprobó por el Congreso el orden en que la comision colocó los artículos ciento cuarenta, ciento cuarenta y uno, ciento cuarenta Y dos, y ciento cuarenta y tres. La adicion al artículo ciento noventa y dos de que los Obispos ;urarán en presencia de sus respecti~os Cabildos se fundó por el Sr. Arce como autor de ella: le apoya-
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