Primer Congreso Constituyente

de la nobleza colonial, como el Conde de Vista Fl01'ida, Manuel Salazar Y Baquífano, y el Marqués de Salinas, Francisco Javier Fernández de Paredes. Médicos famosos como Hipólito Unanue, de recordada actua– ci6n en la Sociedad Amantes del País y colaborador destacado de San Martín y de Bolívar; y, a su lado otros que alternaban la labor científi– ca y la acci6n revolucionaria, como ]osé Pezet, Miguel Tafur y José Gre– gario Paredes. La obra fundamental de este primer Congreso peruano fue la Cons– titución liberal promulgada el 12 de noviembre de 1823. En ella se de– cidi6 la adopción del sistema republicano; la división de los poderes del Estado; la elección de las Municipalidades; el principio de que nadie nacía esclavo en el Perú; la garantía de las libertades ciudadanas; el derecho a la educación de todo individuo que nacía en el Perú; la inviolabilidad del domicilio; el derecho de propiedad; la inviolabilidad de la correspon– dencia, etc. Pero a poco de ser promulgada, suspendiose su vigencia pa– ra no obstaculizar la labor que Bolívar hacía en el Perú. Pocos años después fue reemplazada por la de 1827, pero los principios que procla– mó perduraron. Las labores del Congreso se desenvolvieron en un lapso verdadera– mente breve, pues funcionó algo más de año y medio. Tuvo dos recesos e hizo frente a las crisis políticas más intensas de la emancipación. El fracaso de la intentona enderezada a ejercer simultáneamente el poder ejecutivo, por intermedio de una Junta Gubernativa compuesta por tres diputados tuvo graves consecuencias, en la conducción de la lucha ar– mada y en la política: pues la guerra entró en un momento de aguda cri– sis y ésta determinó el primer motín militar de nuestra historia, para imponer a ]osé de la Riva Agüero como primer Presidente del Perú. En junio de 1823 el Congreso se trasladó al Callao, debido a la ofensiva rea– lista sobre Lima; entabló un conflicto de competencias con el Presiden– te Riva Agüero; y aunque éste fue relevado inició una porfiada rebeldía, que llevó a la secesión del Congreso y el comienzo de una guerrra civil. Apelóse entonces al auxilio de Bolívar quien llegó el 3 de setiembre de 1823, y logró establecer la unidad política y militar. Pero al caer los Castillos del Callao en poder de los realistas, el 27 de febrero de 1824, el Congreso decidió su propio receso y entregó la plenitud del gobierno al único hombre que podía hacer frente a la situación: el Libetttador Bolívar. Después de la victoria de Ayacucho, Bolívar lo convocó a nue– va reunión, que tuvo lugar el 10 de febrero de 1825. Un mes duró su la– bor y después de haber sancionado el actual escudo de armas y la ban– dera, dió término a sus funciones el 10 de marzo. En armonía con su carácter, los documentos que integran los vo– lúmenes dedicados al congreso constituyente han sido agrupados bajo los rubros siguientes:

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