Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESION2S PUBLICAS 163 SESION DEL DIA 25 Se dió principio á la sesión de este día por la lectura del acta ante– rior que fue aprobada. Se leyó una nota del sargento. mayor Dn. Mar– celino Carreña, por la que hace presente al Soberano Congreso, que ha– biendose impuesto por un vecino honrado de esta capital haberse leido en el congreso dos representaciones hechas por los pueblos de Olleros y Chorrillos tildando su conducta, se ve en la necesidad de exponer que los citados pueblos no tienen parte, ni son sabedores de lo acaecido, y que solo la perfidia es la que suscita especies que no son capaces de probarse. Acompaña una copia del oficio que dirigió con fecha 17 de Ju– lio del presente año al comandante general, Dn. Francisco de Paula Ote– ro, y la representación que le hacen los Alcaldes y principales del pue– blo de Santo Domingp de los Olleros; se mandó pasar todo á la comision de Justicia. Se dió tercera lectura a la proposicion del Sr. Cuellar y segunda á la del Sr. Carrion. Se leyó el oficio del Sr. Presidente de la Junta Gubernativa por el que con la mayor satisfaccion puso en noticia del Soberano Congreso el suceso mas raro, y digno de la generosidad peruana, y que asegura haberlo conmovido hasta el enternecimiento. Dice que en la noche del 23 fue sorprendido en su gabinete por un ciudadano desconocido, que exponiendole ser un patriota, y saber las necesidades de la Patria y los cuidados en que se hallaba el gobierno por falta de recursos, le ofrecía todo el dinero que en la actualidad tenia en su poder, que efectivamen– te le puso sobre la mesa ciento catorce onzas de oro, las que se han mandado enterar en el tesoro publico, y queriendo partir al momento fueron inutiles todos los esfuerzos para detenerlo y saber su nombre: que al fin se retiró diciendo que no tenia otro objeto que socorrer a su Patria: y que mientras le daba las gracias en nombre de esa misma patria que le inspiraba tan nobles sentimientos, y le decia que con ta– les ciudadanos no podiamos dejar de ser libres, lo dejó lleno de admi– ración, de envidia, de esperanzas, y de una exaltación de animo que no se calmará jamás. Se oyó con el mayor agrado, excitando en el Congre– so sentimientos de ternura y se acordó se imprimiesen en todos los pa– peles publicas; y que se gravase en el Salón con letras de oro, averigua– do que sea el nombre de este benemérito patriota. Pidió la palabra el Sr. Pezet, y sentó la siguiente proposición pro– bándola por razones generales: "Que la comisión para proceder con mé– todo y andar conforme con todos los pueblos que se han constituido, y enseñar a este pueblo por principio lo que ha manifestado solo por sen– timientos, presente antes la declaración de los derechos, inmediatamen-

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