Primer Congreso Constituyente

ACTAS 1'E LAS SESIONES PUBLICAS 271 6<:t "Que mientras se sancione la ley marcial se admitan en las fi– las desde este momento a cuantos se presenten". Desechandose las expresiones, "mientras se sancione la ley mar– cial", fue aprobada con la siguiente adición: "y que se le tengan presen– tes para todos los destinos de la República conforme a sus aptitudes". Nada se resolvió sobre la adición siguiente del Sr. Rodríguez (Dn. Antonio). "Quedan comprendidos en la disposición del art9 anterior todos los ciudadanos que con su influjo levanten cuerpos en la capital y de mas pueblos, para reforzar el ejercito auxiliandolos el Gobierno". Se leyó el dictamen de la comisión de guerra sobre la representa– ción del Gobernador de Cajamarca teniente Coronel graduado Dn. José María Egusquiza en la que ofrece levantar en aquella provincia un Ba– tallan vistiendolo a su costo, pidiendo para el efecto un cuadro de ofi– ciales a su satisfacción, y opina la comisión que son incompatibles las funciones de un Gobernador con las de un comandante militar; y así que se le ordene traiga las tropas a la capitatl en donde recibirán la discipli– na necesaria, y de lo que había de invertir en su vestuario oble en el Tesoro público alguna cantidad. Se originó un ligero debate, y declara– do el punto suficientemente discutido, se mandó pasar al Gobierno pa– ra que resolviese lo que estimase conveniente. Así mismo se pasó al Gobierno la solicitud del Sr. Diputado Dn. Ra– fael Mancebo pidiendo permiso para levantar tropas en la capital y en sus contornos. Se presentó la Junta Gubernativa, y 'el Presidente de ella expuso no tener un detalle exacto del suceso de la división libe1tadora del Sud, pero que debíamos preparamos para cualquier evento aunque sea en– teramente adverso. Que despues de haber jurado las Bases de la Cons– titución de la República Peruana, el pecho de cada republicano no de– bía respirar mas que valor y deseo de venganza. Que con semejantes virtudes los enemigos jamas podrían tomar la capital, como había su– cedido en otros países que no tenían nuestros recursos. Varios SS. Diputados tomando la palabra coincidieron con estas ideas. Se levantó la sesión pública y quedó el Congreso en secreta. Hip6lito Unanue Presidente Mariano Quezada y Valiente Diputado Secretario