Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESIONES PUBLICAS 393 rijida al Soberano Congreso por conducto de sus Secretarios en 24 del que rije, haciendo presente que ignoraba, si aun se le había contes– tado y en que términos: añadiendo por ultimo que en el entretanto "el cumplase" que se le había ordenado por la representacion nacio– nal de su decreto de 23 del mismo, sería sin duda inoportuno. Con este motivo el señor Ortiz presentó dos minutas: la primera con el objeto de dirigírsela á dicho gran Mariscal, ordenandosele ha– ber resuelto el Soberano Congreso permanecer en sesion mientras que proceda a prestar dentro de una hora el debido obedecimiento a la indicada resolucion del 23 tan interesante, y la unica que en las pre– sentes circunstancias puede evitar la absoluta ruina de la patria; que– dando de lo contrario responsable de la menor omision o falta, a cuyo efecto se transcribía esta orden al Supremo Jefe militar, para su conocimiento y demás efectos. La segunda en que se contenía la conclusion del oficio con que debía transcribirse esta orden al Poder Militar concebida en los terminos siguientes: "Que el Congreso ha ordenado se ponga en su conocimiento, que habiendo hecho cuanto estaba de su parte para precaver a la patria del abismo de males en que está sumida, y satisfecho todos sus de– beres, no podrá continuar sus tareas en este puerto, ni en otro punto siempre que sus maduras y libres resoluciones no sean cumplidas". Después de un ligero debate fueron aprobadas, y se dirigieron inme– diatamente. En su consecuencia, habiendo llegado las contestaciones en el tér– mino señalado, se leyó la del Supremo Jefe militar en la que re– firiendose a lo que expuso en el día anterior, añade, que en este ne– gocio puramente peruano es privativo del Soberano Congreso, y del poder ejecutivo resolverlo por si, sin que intervenga en estos asuntos domesticos, tropas aliadas, cuyo objeto unico es combatir a los españo– les, añadiendo que la continuacion de estas discusiones a presencia del ejército y a la vista de un enemigo poderoso, es un mal del que el Soberano Congreso y el ejecutivo son responsables a la patria, y que ha indicado ademas cual es el partido que le queda si las agi– taciones amenazan una confusion en que no deben ser envueltos be– nemeritos soldados, que la America necesita para su independencia. La del gran Mariscal Don José de la Riva Agüero estaba conce– bida a que en cumplimiento del decreto del Soberano Congreso de 19 del corriente, estaba próximo a viajar para Trujillo; y alli contesta– ría a los cargos que le formase la representacion Nacional. Se su– cit6 un vivo y acalorado debate; y por estar avanzada la hora se suspendió la sesion, para continuarla el dia de mañana a las nueve del dia.

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