Quinto Congreso Internacional de Historia de América

REPERCUSIÓN DEL MOVIMIENTO DE TÚPAC AMARU 11 109 por el matrimonio del mismo o también por su muerte; también deberían hacer otras erogaciones cuando algún país declaraba guerra a Es.– paña o ésta a sus vecinos: " ... en defensa de nuestra sagrada re– ligión, de sus estados y honor de la nación en cuya virtud acordó al Ilustre Cabildo que el día quince del corriente se haga uso abierto y público citando para que concurran a él por medio de esquelas que se les pasen por dicho señor Gobernador Intendente a todos los vecinos decentes y acomodados con inclusión del cuerpo de comercio y milicia lo que fuese su voluntad ... " ( 6). Además de estas contribuciones que resultaban "antipáticas", también estaban obligados a entregar algún dinero para las fiestas reales -las cuales debían hacerse con toda pom-– pa- cuyo fin entre otros era "mostrar fidelidad y amor al soberano". Por ejemplo, cuando un nuevo Rey ocupaba el trono "los buenos criollos y buenos europeos vasallos del Rey siempre que les parece que por muy repetidas que sean los actos solemnes en obsequio de Su Ma~estad no quedan plenamente satisfechos el amor y fidelidad que profesan a sus soberanos, y que más de todo lo dicho ... " ( 7) . Por otro lado los fuer-– tes impuestos que tenían que pagar los comerciantes huamanguinos, ha ... bían subido exorbitantemente debido a las leyes que España había dado perjudicándolos. En el siglo anterior Ayacucho enviaba mercaderías a Potosí, Huancavelica, Arequipa, a toda la zona baja y alta de Huanta y a las llamadas "provincias de arriba" -pueblos ubicados en la Pam-– pa de Cangalla-; también enviaban mercaderías a la zona de Chilcas. Tambo y San Miguel. En la segunda mitad del Siglo XVIII, estos pueblos ya no recibían mercaderías debido a que el comercio entró en una franca decadencia. Los panaderos, pulperos, bodegueros, prensadores, botijeros, pin– tores, escultores, plateros, sastres, zapateros, carpinteros herreros, cur-– tidores, obrajeros, tintoreros, carniceros, músicos, hojalateros, etc., tam-– bién sufrían las nefastas consecuencias de la baja en el comercio por lo que el gobierno de la ciudad daba normas que los favorecía. Las con... tribuciones que pagaban los artesanos al fisco eran por lo demás jugosas, fuera de las donaciones que hacían para las fiestas patronales ·· ... se presenta haber sido estilo y costumbre invariable en los maestros y en los oficiales y gremios contribuir dos reales de limosnas y los oficiales un real para ayudar a costear el novenario y fiesta que se hace cada año en la capilla de dicha imagen -Nuestra Señora de Sacos- eligién-– dose por los alcaldes ordinarios y justicias de aquella ciudad -Hua .... manga- un mayordomo que se ocupe en el recogimiento y contribución de estas limosnas que tan gratuita y liberalmente se ofrece por todos los maestros y oficiales quienes se manifiestan tan propensas a esta pia-– dosa imagen" ( 8). Por otra parte los indígenas de las parroquias de la