Quinto Congreso Internacional de Historia de América
ANSELMO TÚPAC KATARI Y FERNANDO -TÚPAC AMARU 127 nábar al Pdte. de la Casa de Contratación de Cadiz, desde Peniche, el 6 de febrero (13) . Fernando se había salvado del naufragio. Recapturado y con-– ducido a Lisboa, fue remitido a Cadiz, donde llegó el 25 de abril de ese año, en la Fragata Colón. Allí fue encerrado en el Castillo de Santa Catalina, que fue su prisión durante dos años, "mal vestido, hinchado y con otras infinitas lacerias.", como él mismo dice en su solicitud de 25de febr<?, 1788, al Ministro del Despacho de Indias, pidiendo se le amplíe la prisión al Castillo, para poder asistir a los oficios religiosos. Por fin, el 7 de mayo de ese año y por disposición del Ministro Porlier, había sido dejado en el Colegio de las Escuelas Pías de Getafe. En octubre de 1789, el Rector del Cole~io, Gerónimo de San Miguel. in,.., formaba "que dicho Colegial á comenzado ya el estudio de Filosofia con deseos de aprovechar, como lo ha hecho en la Gramática, parece que tiene afición a las Letras... " ( 14). En 2 de junio de 1791, el Rector certificaba que Fernando " ... concluye para San Juan el Curso de Fi--– losofia, el que ha estudiado con aprovechamiento. Se halla con buena letra y Cuentas sobre la Latinidad... " ( 15). Y ante instrucciones de examinar la vocación del pupilo para una carrera secular, el Rector -que ya era Martínez de S. Josef- informa: " ...me respondio. . . que Je parecia tenia inclinacion a seguir por la letra en cualquier Oficina... concluyendo por esta expresion: P. Rector, como el barro está en ma-– nos del Alfarero... asi yo a la disposicion y voluntad de S. R.M... ; bien que él es humilde (sigue el Rector), y me parece apropósito para tal Carrera, segun la vivacidad de ingenio que manifiesta... ( 16). Eso, el 8 de agosto del 91. Después, el 6 de julio de 1793, desde Madrid, en una de las varias solicitudes, que nunca le fueron respondidas, Fer-– nando Tupaj Amaru pedía la "Plaza de Contador de Resultas o en su defecto la de Archivero de Rentas Provinciales". En 1798, cuando te– nía alrededor de 26 años, solicita anticipo de pensiones -el 15 de julio– por hallarse enfermo. El médico' Francisco Josef de Rivas certificaba: " ... he asistido a Dn. Fernando Tupaj,..,Amaro en varias enfermedades... y le asisto actualmente en la que padece desde el mes de Enero del pte. año que es una melancolia hypocondriaca produciendo tales sin– tomas que indican grave peligro; por cuia razon ha sido necesario que reciba los Santos Sacramentos; y no habiendo podido tomar por su suma indigencia las medicinas que eran conducentes a su enferme-– dad..." (17). Allí se detienen las referencias. No hemos podido hallar más datos. ¿Murió entonces Fernando? ¿Quizás logró sanar y retornó al-– gún día a nuestro Continente? No lo sabemos, por ahora...
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