Quinto Congreso Internacional de Historia de América

140 ALEJANDRO MÁLAGA MEDINA d e los pasquines, etc., todo lo que exigía moderación y prudencia en el manejo de su administración ( 17). La r espuesta de Pando fue muy desatenta. Urbicaín la comenta así: " La respuesta fue destempladísima y con desvergüenza y falta de r espeto al Señor Corregidor. Decía que todo era patraña, y que el mie~ do le hacía formar aquellas patrullas y amenazas; que él había venido a aumentar la Real Hacienda; que le era preciso poner todos los medios para verificarlo conforme a las reales órdenes del 4 del señor Visitador General, las que nunca quizo manifestar, siendo lo más cierto que no las tenía, ni se puede creer que aquel señor fuese tan inhumano. En una palabra, el administrador echó al desprecio con represensible nece~ d ad y notab le osad ía, la carta de oficio que llena de atención y justi~ cia le escribió el señor Corregidor" ( 18) . E l día 13 de enero del año de 1780, apareció un pasquín en la plaza principa l de la ciudad, que decía: "Fandito Torre y C amborda Son los ge morirán primero y esto ha de ser sin rremedio ojala llegara la hora ya tardamos en esta obra pues nos tienen ia tan llenos que en acabando con ellos no contentos con los tres vuestro manejo alrebes Pagareis en los infiernos. Dos limeños; que va]esa y un viscaino saramullo que parece ojo de culo preexisten en esta empres por Dios ge no q uitando esta aduana que es ladronera será la cassa primera que con pólvora aruinemos pues que comer no tenemos quitandolo todo a fuersa. Ya hubieramos logrado nuestros impulsos si el Corregidor no h aze aquel recurso. VIVA EL REY "Validos que el Rey lo manda quieren ostentar persona quitandole la Corona a l dicimulo, y con maña si soys pobres; trabajad dexa el robo, y los galan que a costa de tantos pobres os quereis hazernos hombres a nombre del Rey de España que ignora vuestra maraña. El Rey no puede mandar el que quiteis las comidas porque quiere nuestras vidas mejor que vuestro robar juro no hemos de pagar pechos, ni aduana que quieren pues no ai Ley, ni Rey qe ordene destruya a sus basallos embiando unos pobres diablos qe a su respeto no mueren. Vivan los Reyes de España que no ha n necesitado de Aduana".