Quinto Congreso Internacional de Historia de América

142 ALEJANDRO MÁLAGA MEDINA Muy Nobles. Ca– balleros hermanos, y compañeros, oy día Ca– tor~e de Enero queremos No esperamos, más que aora el bando que, queremos juntarnos todos a matar se publique, y según eso veremos el día veinte de Enero todos nos conboca– remos a matar a los A– duaneros, y a todos los forasteros, pues todos estamos resueltos a morir siempre matando, esta, Impresa se hade aser en a estos Aduaneros, y el, Primero el Caporal a ese cholo de la Astardía: no se nos escapará pa. Ejemplo de Billanos su ca– labera queremos para tomar los gloriados, y juntamente a los aduaneros, ya io beo que la República no las haia publicado pero no estamos contentos has- ta que se heche el bando Y a mi padre Sn Franco pido de Ynterrogatorio que medie todas las cosas como fiador del Mundo. Biba El Rey Muera el Mal Gobier– no. tre la una a las dos, ya todo paisanao nuestro, todos estén prebenidos, que al són, y un ronco pito todos nos alistaremos, y se berán muchas lástimas, correrá más sangre que la que derramó Jesuchristo y a mi Padre Santo Domingo pido de interrogatorio que mande todas las cosas como fiador del Mundo. ORCA Sr. Semana no tiene Culpa, y medie las cosas y por que si no se esca– pará Y Oficiales Reales. tamien morirán ORCA Aduaneros Matar Muriendo. Aurcar Muriendo. La Astardía" (22). A las 11 de la noche del día 14. unos 600 hombres, la mayoría de los cuales estaban a caballo y en buen orden, rompieron la puerta principal de la Aduana e ingresaron en ella. El Oficial Mayor La Torre, quiso disparar desde la ventana de su casa, pero fue alcanzado por una lanza que le hirió la cara. El Administrador. un oficial y otros depen-– dientes de la aduana huyeron, yéndose a refugiar en el convento de los Hermanos de San Juan de Dios. En el interior de la aduana se dedica-– ron a quemar papeles y romper la caja donde se guardaban de 2,500 a 2,800 pesos de plata ( 23) ,, dejando derramados en el suelo como 200 pesos. También abrieron el almacén donde se guardaban las cargas que no habían pagado alcabala y que, justamente, pertenecían a los mesti-– zos e indios. Asimismo, se abrieron los compartimientos donde se guar--

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