Quinto Congreso Internacional de Historia de América
150 ALEJANDRO MÁLAGA MEDINA la llegada de la tropa de Lima para que lo protegiera y restaurara la aduana en Arequipa ( 40). Para restablecer el orden en la ciudad fue necesaria la presencia de tropas venidas de Lima, por lo que el 5 de abril se informaba a la ciudad de la carta enviada por el Virrey el 22 de febrero autorizando el ingreso de la tropa, con el único fin de restablecer la paz (41 ) . Esta ingresó triunfalmente el 4 de abril y fue instalada en el local que había sido de la Compañía de Jesús ( 42) . Gonzales, Sargento Mayor de tropa, pidió la documentación del levantamiento y de inmediato inició cautas investigaciones, infor-– mando de éstas el 24 de julio. El 1 9 de agosto se levantó un acta ca-– pitular en Arequipa prometiendo el restablecimiento de la Aduana y se hacía un fuerte donativo al rey. El 12 de agosto se suspendieron las diligencias investigatorias. Nada se puso en claro, pues, en la susten-– tación de la causa intervenían muchas personas interesadas en hacer fracasar la pesquisa. El 6 de noviembre se nombró a D. Ambrosio Cerdán y Pontero, Juez Pesquisidor, quien ha dejado nueve cuadernos muy bien organizados. VII. CONCLUSION Después de la sintética presentación de los acontecimientos sur-– gidos en Arequipa en 1780, protestando por los nuevos gravámenes y que pusiieron en peligro a las autoridades hispanas sirviendo, al mismo tiempo, de centro de irradiación a los futuros movimientos surgidos en el Perú y América, cabe formularse la siguiente interrogante: ¿Quién o quienes fueron el autor o los autores de los pasquines y dirigentes de los ataques a la aduana y casa del Corregidor? Para tal efecto fueron examinados: D. Juan Josef García de Larrea, Regidor Perpetuo; D. Juan Josef de la Llosa, Maestre de Campo; D. Lorenzo de la Quintana; D. Pablo Angel España; y, D. Francisco Antonio Martínez, Sargento Mayor de Milicias. A sus declaraciones no debemos dar mayor crédito, pues, sus participaciones no · fueron muy claras ya que atribuyen a terceras personas las noticias de los hechos. D. Lorenzo de la Quintana, en su declaración, mé;lnifiesta que Pedro de Alarcón, más conocido como "Reyecito de la Pampa", jun-– tamente con su hermano J osd y su cuñado Alfonso Figueroa; D. Tadeo Mantilla, Teniente Gobernador de Miraflores; D. Lorenzo Cornejo; D. Juan Poblete Gamero; un sastre, conocido por "El sonso"; y, varios otros fueron los dirigentes de los ataques a la Aduana, Casa del Corre-– gidor, Cárcel, etc.
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