Quinto Congreso Internacional de Historia de América

158 JUAN JOSÉ VEGA El hecho aparece tanto más incomprensible si se considera que tras el fracaso del sitio del Cuzco y la toma de Puno, la batalla por La Paz era la más importante de la revolución. Todo indica que las divergencias entre los caudillos habían al– canzado un grado peligroso para la causa insurrecciona1. Encargado de cumplir con la orden impartida por Andrés Túpac Amaru (quien por esos días cercaba exitosamente la ciudad de Sorata) fue el coronel Faustino Tito Atauchi, uno de los más destacados lugar– tenientes de los Túpac Amaru. Este jefe tupacamarista "prendió a Ca– tari por haber sido muy sanguinario" (2), según consta. En efecto, Túpac Catari -valentísimo jefe rebelde- había ga– nado fama de suma dureza en el trato a los criollos y al respecto con– viene añadir que la orden de detención de Túpac Catari coincide con la demanda formulada cuatro meses antes por la esposa de Túpac Amaru y lideresa de la rebelión, Micaela Bastidas. Ella exigió cas– tigos para algunos capitanes tupacamaristas que cometían excesos. La fina razón política que había dado fue clara: " ... dirán que vamos en contra de todos" (3). Nefasto resultaba el anticriollismo ciego y por eso se trató de frenarlo. Pero también existen datos sueltos que nos hablan de las na– turales ambiciones de Túpac Catari, o por lo menos de la ciega adhe– sión de sus hombres, a punto de hacerlo a veces rivalizar con los Túpac Amaru o "incas". Existen varios hechos más. El cerco de la ciudad de Sorata lo inició Inga Lipe, coronel a órdenes de Diego Cristóbal Túpac Amaru, contra la voluntad de Túpac Catari, el sitiador de La Paz. Cuando Inga Lipe ( homónimo de un jefe indio realista) fue contrario "lo tuvo prisionero cuatro días porque sin traerle nada vino muy guapo y con I;' mucha autoridad a representarle que era Inga" ( 5). Declaraba Túpac Catari que la exigencia "lo incomodó", pero que "receloso de que Diego Cristóbal Túpac Amaru se enojase contra él. . . envió a Xavier Tito, cacique de Calamarca a ver y saber del dicho cerco, el cual no volvió con la razón que esperaba y se quedó con los dos nominados Incas Andrés y Miguel que habían acudido a fo,., mentar el dicho sitio (de Sorata) como enviado y pariente de Diego Cristóbal Túpac Amaru" (6). El cerco de Sorata había sido iniciativa del mestizo Diego Cris– tóbal. líder indiscutible de todo el movimiento tras la prisión de José Gabriel; el propio Túpac Catari así lo reconoció al declarar: "vinieron órdenes y circulares de Diego Tupamaro para sitiar dicho pueblo" (7). Por esa razón se trasladaron a Sorata Andrés y Miguel Túpac Amaru