Quinto Congreso Internacional de Historia de América

188 MANUEL JESÚS APARICIO VEGA Proolama.- Mis amados compatriotas del vajo y alto Perú= La divina Providencia que en todos tiempos es seladora de su Justicia, y la que con fortaleza y suavidad en todos tiempos sabe castigar a los soberbios con la humildad y premiar a los humildes hasta con la sobe– ranía de las gentes, es el objeto de nuestras atenciones en esta Santa y universal Y nsurrección. El consideraros instruídos en estas verdades católicas y constante sucesión de 'los tiempos, con las que parece que nuestro Dios ha juzgado en todo el orbe y ahora con nosotros, cobran..– do los baratos de las injusticias de estos sin pueblos, es lo que me evita, el traeros las individuales épocas e historias de estos acontecimientos en los Persas, Asirios, Caldeos, Griegos, y Romanos, y en las demás Na... cienes que ya no existen sino para nuestro exemplar; como también las de nuestros días en la Francia y en nuestra desgraciada España, las que por sus injusticias, a pesar de fa humilde educación y escasas noti... cías con las que nuestro Tiránico Govierno nos ha educado por su pecu... liar interés ( Privandonos de cuantas luces políticas nos podría instruir para formar la presente felicidad) no nos ha intimado para establecerla en el glorioso y perpetuo hecho del día tres de Agosto último, y sus felices y milagrosos éxitos en esta gran Ciudad del Cuzco y en todas sus Provincias centro de todo este vasto Imperio Peruano, que la Omni..– potencia lo ha ele~ido ya por suyo en una Nación de mar a mar, se,. parada in fide et lenitate, Santum f acit iUum et e.fegit eum ex omne carne según el Ecleciastico esto es sin exceptuación de personas= Este Om... nipotente Dios que parece nos tiene siempre prometido jugar con los hombres in todo orbe terrarum por medio del juicio de sus Justicias, juzga como Eterno succesivamente las injusticias sorteando por ellas en su oportuno tiempo, para transferir los Reynos en las gentes por los pro..– pios derechos que han perdido y con ellas hace aparecer siempre a los hombres los límites de su eterna Constitución; en unos para que res..– plandezca su Justicia y en otros el Govierno de su Omnipote·ncia; si en aquella las pestes, las hambres, las Guerras, los temblores de tierra Y aún los malos hombres que los goviernan son el azote con el que cas..– tiga lentamente a los Reynos antes de destruirlos y ponerlos sugetos a otras dominaciones estrangeras; en estos la división de una Alta Cor-– dillera un empinado Monte, un Río caudaloso o un brazo de mar, son también los límites de su alta legislación para que las Naciones así se..– paradas unas de otras, se reconozcan y evite·n su confusión, e igualmente unidas en sus respectivas y como cerradas comarcas, se asocien y amen mutuamente, con peculiares Leyes, buscando en su Patrio suelo su exis,.. tencia y propagación hasta el fin de las generaciones con la felicidad de sus peculiares costumbres adequadas a la localidad de su terreno, sa-- 1ubridad de su clima, producción de sus frutos, industria de sus natu--

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