Quinto Congreso Internacional de Historia de América

208 MANUEL JESÚS APARICIO VEGA sentimientos la Madre de Dios y Nuestra Patrona de Belén ha veni-– do en estos días, como un verdadero iris de paz, a interceder y suplí-– car por todos nosotros, que como hombres pecadores habíamos faltado a los devidos derechos de nuestros hermanos y para nuestra mayor desgracia, educados en un Goviemo por tantos años capricho en el que los mejores basaUos sufríamos una tiranía exercida por las manos más ineptas, como se ha publicado para nuestro consuelo y confirmación de estos heroycos hechos: de nuestra natural livertad que celebramos por la Real Junta Suprema Guvernativa en Aran juez en cinco de Octubre de mil ochocientos ocho y se publicó en esta nuestra Gran Ciudad del Cuzco de su orden en ocho de Marzo del siguiente año: Si que podía-– mas esperar educados en un Govierno, si es que merecía el nombre de Govierno una dilapidación continua, y monstruosa de nuestros mas sa-– grados derechos, como dice la misma Cédula, y en su confirmación ha-– branse los Archivos de esta Ciudad, registrense sus expedientes sin elección y se veran en todas ellas las más increibles injusticias que hemos padecido los Americanos, y hasta que punto se han abusado de nuestra pasiencia ( aun de la de los buenos Europeos que por una filosofía natural y christiana hemos sido adictos a la Justicia del Perú que nos alimentaba), hablen por nosotros esas carseles e inmundos cala-– bozos en que hemos sido afligidos día y noche con inhumanidad, sin causa ni acusador por todo el tiempo que han querido nuestros tiranos por solo exerser sus caprichos, leanse esos informes secretos que se han hecho ya publicas para horrorisar hasta a los hombres más insensibles= Si mis amados compatriotas: vosotros bien conoseis, y os consta la Cruel-– dad de estos repetidos hechos, y que ellos mismos son los que dieron vigor y fortaleza en todos los tiempos para el trastorno de las demás soberbias Monarquías, y que ellos han depuesto a los poderosos tira-– nos, y exaltado a los humildes encarcelados; en el día de hoy veis en otra Patria tierra, confirmada la palabra de Dios en vosotros veis que aquella humilde piedra, que fue reprovada por la tiranía de los que nos mandaban, ha sido hoy exaltada sobre todo este basto Imperio del Perú, a vista y confución de los que tiranisaban nuestro Patrio suelo. Os pido la atención por un brebe rato, para que todos nos entendamos: tirad una línea desde la Capital de Buenos Ayres a Lima, y en el punto de su sentro elevadla a nuestra vista y vereis que forma un Angulo {permitidme el termino patrio) un Angulo Peruano hijo de la domina-- ción española y Peruana el que la Divina Providencia fuit illum Santum in fide et [enitate, et elegir eum ex omni carne para que todos sus po-– bladores, vecinos y habitantes del Perú reconociesen que el es el brazc fuerte de todos constituído para la píedra angular de la livertad de esta nuestra Patria, y es a quién juzgando la tiranía de nuestro dilapida--