Quinto Congreso Internacional de Historia de América

EL PREBENDADO DE LA CATEDRAL DEL CUZCO 209 dor Govierno que era una piedra de reprobación para nuestra sociedad Peruana, es puesto en un calabozo, por solo pedir la Justicia de su Patria, y ved que en su consequencia la Divina Providencia en la ma.... drugada del tres del próximo pasado le revista y eleva sobre sus na– turales fuerzas y lo saca de la obscuridad de un calabozo con dos de sus compañeros a mandar las tropas de sus mismos contrarios y lo cons– tituye en caveza angular de todo -el Perú haciendolo grande, y un hom– bre memorable y digno de nuestros perpetuos respetos, y para que todas las gentes y sus Provincias que forman esta línea ( que de Buenos Ayres a Lima, la remontan y elevan en este su centro del Cuzco) formen en el el Angulo de nuestra unión y la caveza de nuestros deceos; la reunión de todas sus Provincias y para que sea la guiadora de nuestra Justicia, y el escudo de nuestra felicidad= O inescrutable Providencia de nuestros días quam incompremsibles son tus juicios a los hombres!: Quien podría haber investigado tus divinos arcanos en la noche del dos de Agosto quando todos nos acostamos en nuestras camas bajo un Govierno antiquado, monarquico, despótico y levantarnos al inme– diato amanecer con el deceso del govierno aristocrático; y que sin derra– mar una sola gota de sangre los presos habían de ocupar al amanecer el mando de todas las autoridades y estas los mismos calabozos de sus afligidos presos: O inexcrutable providencia de nuestro Dios! En las manos de tus sacerdotes has puesto tus Profecias para todos los tiem– pos! Mas nosotros no todas las conocemos, sino es quando es nuestra voluntad. Tu escogido Pueblo de Israel diariamente gemia y cantaba, lapidem quem reprovaverunt edificantes hic f actum est in caput Anguli y no lo entendía hasta que como la plenitud de los tiempos del deceado Mesías, lo mismo parece que ha susedido a este tu afligido Pueblo Pe– ruano: continuamente cantabamos la misma Profesia: veíamos tam– bién ,que las injurias, las injusticias, las contumelias y toda clase de falcedades tenían oprimida a esta nuestra Patria, y que según las Sa– gradas Profecías no podía tardar el remedio de su livertad, también veíamos que Buenos Ayres y Lima estaban en contradicción y que nues– tro Cuzco era el Punto Central, y la Piedra Angular, la que en las dos líneas que formaban su Oriente y Occidente Peruano se estrellaban, y anonadaban sus contradicciones con la propia sangre de más de treinta mil de nuestros conciudadanos: veíamos últimamente a este nuestro An– gulo del Cuzco como a otro José preso ya por la Justicia de su Patria y que era nuestro Livertador, y no lo entendíamos hasta que la Divina Providencia en la Plenitud de las injusticias nos ha descubierto sus ar– canos en la madrugada del día tres de Agosto sacandolo de la tenebro– cidad de su calabozo, y constituyendolo en refugio de todos sus her-– manos, y en seguida es aclamado y tenido por General de todo este su