Quinto Congreso Internacional de Historia de América

TÚPAC AMARU Y LA NUEVA GRANADA 505 "Los nombres que declaró eran de personas todas públicamente comprometidas en el alzamiento general...; no denunció a nadie que no estuviera ya ciertamente conocido de las autoridades españolas y, por el contrario, calló los nombres de infinitos conspiradores y cómplices en la tarea de libertar la patria. Cuando Areche y Mata Linares exi– gieron esos nombres, el Inca respondió que a los comprometidos del Cuzco sólo los conocía de vista, pero no de nombre, y entonces se hizo formar a todos los sospechosos y Túpac Amaru, como es sabido, le di– jo al Visitador: "aquí no hay más cómplices que tú y yo: tú, por opre– sor; yo, por libertador" (5). La razón principal del alzamiento fue la opresión en que se ha– llaban sus hermanos los indios. Viendo que nada podía conseguir por las vías legales como que ni a él dotado de autoridad y de noble linaje se le hacía caso y justicia, decidió encabezar la protesta armada. Bajo mano y en silencio empezó a organizar la rebelión. La oca– sión para el alzamiento la proporcionó el banquete que tuvo lugar en Tungasuca ofrecido por el Cura de Yanaoca Dr. Rodríguez con motivo del santo del Rey Carlos Ill, y al cual fueron invitados el Corregidor y el propio Inca . Poco antes de concluír, éste se retira y espera en asecho el pa– so de Arriaga hacia Tinta. Con algunos de los rebeldes lo hace pri– sionero, le sigue proceso y es condenado y ejecutado en la plaza de Tun!,lasuca. Al frente de 6.000 indios -300 armados con fusiles– inicia su famosa rebelión que tanta resonancia tuvo en América. Las autoridades reales despacharon desde Cuzco 1.200 hom-– bres contra Túpac Amaru, a los que derrota en Sangarara. Desafortuna– damente para él y para su causa, en vez de atacar inmediatamente la ciudad sagrada de los Incas, permaneció en Tinta preparándose mejor para ello. Esta demora fue su perdición, porque durante los finales me– ses de 1780 empiezan sus reveses militares y el afianzamiento de las tropas reales en Cuzco. Tal fue el pavor de las autoridades reales, que los virreyes de Lima y Buenos Aires -Jáuregui y Vértiz- actuaron mancomunada– mente para dar al traste con la rebelión. A comienzos de abril de 1781 las tropas 'reales en número de 17 mil hombres salieron de Cuzco al mando del mariscal José del Valle y penetraron en Vilcamayo en busca del rebelde y de su ejército. A las multitudes indígenas les fue imposible hacer frente a los hispanos, y se produjo la derrota de aquéllas. Túpac Amaru logra huir, pero fue entregado a los vencedores quienes, como es sabido, lo ronden:aron a horrorosa muerte, muy en consonancia con las prácticas de la época. La sentencia se cumplió el 18 de mayo de 1781 .

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx