Quinto Congreso Internacional de Historia de América

536 CÉSAR PACHECO VÉLEZ forme reservadamente del contenido de la carta de Gorrichátegui a Arria,.. ga, por si conviene tomar alguna providencia. "Y o como forastero de todo, dice Gálvez, no lo conozco, bien que muchas veces lo oigo nom ... brar, y que concurre a las casas principales y hace partidas de malí ... lla y revesino y que ha ganado a ellas no poco" ( 11) Pronto tuvo Gálvez el solicitado informe sobre nuestro paisano: •·Es cierto que juega y gasta -dice el funcionario, que pudo ser el mismo Rada-. . . Cónstame que sobre el dinero recibido en Cádiz para establecerse y vivir en la Corte, tomó aquí 6 mil pesos; pero que no se le ha continuado el recurso, por que los últimos registros del sur no trajeron el caudal que ofrecieron sus gentes enviarían con destino a sus mesadas: es consiguiente se maneje trampeando para frecuentar las concurrencias donde le introdujo su pariente y otras que él ha bus-– cado. Obra de caridad seria precisarle al regreso porque la fortuna del jugador no es constante" ( 12) . La inmediata reacción de Gálvez ante este informe fue muy clara y el 6 de abril de 1776 firmaba el proveído: "dese orden estrecha a Baquíjano y Carrillo para que en el preciso término de un mes se res,.. tituya a Cádiz y de aquel puerto a Lima en la primera ocasión de navío para el Callao con prevención que de no hacerlo se le mandará llevar" ( 13) . Pocos días más tarde, el 21 de abril, se añade la orden del Rey: "El Rey manda que V. m. se restituya a Cádiz en el término de un mes y a Lima en la primera ocasión de navío para el Callao. Le comunico a V. m. para su puntual cumplimiento y que evite otras órdenes de S.M." (14). Sorprendido y agobiado, Baquíjano no tuvo más remedio que viajar a Cádiz. El 31 de abril ya estaba en el puerto. De allí, en un último intento, escribe al Ministro Gálvez: "En cumplimiento de la or,.. den de S. M . que V. S. l'. me comunicó con fecha 21 de abril pasado, acabo de llegar a Cádiz, sufriendo los disgustos e incomodidades que deben acompañar a lo intempestivo y no esperado de esta R. resolu... ción; espero que esto se minorará por la acreditada bondad de V. S. I. y pues no dudo lo continúe a mi favor, y más en la circunstancia · en que me es tan necesario lograr los efectos de ella" ( 15) . No imaginaba Baquíjano ni la delación de Gorrichátegui ni el adverso y decisivo papel que jugaría en su vida, por muchos años, aquel 1\1inistro Gálvez a cuya benevolencia apelaba entonces. Todavía en 1795 en la Secretaría del Consejo de Indias recordaban la real orden que determinó su violenta salida de la corte en 1776 y ese hecho, unido a la enemiga de Gálvez, determinaría no sólo la demora de su carre-– ra sino la mala disposición con que allí se le trataría hasta el final de su vida.