Quinto Congreso Internacional de Historia de América
550 CÉSAR PACHECO VÉLEZ Unas semanas más tarde Baquíjano confía a Nájera su esperan~ za de "rescatar mi convoy" y de recuperar lo mucho que tenía embar~ cado. Piensa utilizar para eso "un medio muy superior y respetable", pero no cree conseguirlo todo sin pagar a cambio por lo menos algo de su valor en dinero, "para mi siempre de muy baja estimación", aun~ que la demora en Cádiz, la miseria de la ciudad y la distancia de Amé~ rica lo han reducido, dice, "a una amarga situación que jamás había cono~ ciclo sino en pintura y relación" (62) . En junio Baquíjano proporcionaba a su agente nuevas noticias sobre tan triste percance: nada menos que el rey y el Ministro de Es~ tado han interpuesto "sus benéficas intenciones" y le han dispensado su favor para resarcirlo del quebranto sufrido; pero no es posible ob~ tener nada al respecto "pues los ingleses han salido para Jamaica con~ <luciendo las presas para efectuar allá la venta, lo que hace imposible recuperar cosa alguna" (63) . Una de las naves del convoy de Baquíjano, apresado por los ingleses, era la fragata Sabina. Don Alvaro Rivadeneyra, Oidor de Canarias, recuperó esa fragata -informa don José- y en ella se em~ barcó para su sede, cansado de las dilaciones y el silencio con que le respondían de la corte a sus apremios burocráticos .(64) . Baquíjano pudo aprovechar ese viaje a Canarias e intentar de allí, con mayores posibilidades, continuar a las Indias, pero prefirió aguardar en Cádiz, esperanzado en que sus gestiones para obtener el cobro de sueldo tu,., vieran por fin éxito. Aún en agosto de 1800 habla de las gestiones que está haciendo para recuperar su equipaje. •Interviene en el asunto un tal Yebes, ami,., go de Pizarro, a la sazón flamante oficial mayor de la Secretaría de Estado (65). "De Yebes era preciso echar mano, -dice a Nájera, dis,., culpándose de no haber encomendado a su agente el problema- por,., que su amistad con Pizarra facilitaba las diligencias y noticias que de otro modo se demorarían" (66) . En fin, en la penúltima carta de esta serie, de diciembre de 1800, torna Baquíjano a mencionar el desgraciado incidente: "Entre los pa,., peles apresados se incluían las· cuentas de Gorostizu", el amigo por el que mucho se había interesado, y pide a Nájera que le envíe copias de los recibos que de él tenga. En la alusión final al apresamiento y el saqueo comunica a su amigo que entre los libros y papeles estaba "el ejemplar de El Evangelio en Triunfo que Ud. me remitió" (67). Vuelto otra vez a Cádiz, sigue aguardando la improbable nave o el advenimiento de la paz con Inglaterra, que hará transitable el Atlántico. Las gestiones ante el Consejo de Indias se renuevan siem,., pre sin éxito y se ve obligado a dirigirse en derechura, como afirma
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