Quinto Congreso Internacional de Historia de América

556 CÉSAR PACHECO VÉLEZ En respuesta a la detallada relación de las disposiciones que Nájera ha tomado sobre el mobiliario y menaje de la casa de Carrera de San Jerónimo, Baquíjano le responde de inmediato: " ... es inútil la relación que me hace sobre la entrega de la casa y espendio de los trastos. Estas son unas materias de poca importancia para que Ud. se tome el trabajo de especificármelas con tanta menudencia. Lo que Ud. disponga está bien hecho, no hay que dar más razón de esto", y añade: "Yo no he pensado jamás utilizar de esas frioleras y mis ami-– gos son y han sido siempre dueños de lo que yo tengo, por lo tanto me avergüenzo que hable Ud. de tasación para esas bagatelas de que me incluye Ud. apunte ... ; éste es mi sistema, lo ha sido siempre y lo contrario es mortificarme" (94) . Sobre análogos temas, otra vez rei-– tera a su agente: "Ud. hace agravio a la confianza y amistad que profeso a Ud . en gastar tanto papel en persuadirme de su situación estrecha ... " (95) . Cuando se trata de recuperar su equipaje por elevadas influen-– cias políticas, dice a Nájera que confía en ellas pero que "si así no fuese, lo pagará el dinero, para mi siempre de muy baja estimación ... •· (96) . Y en efecto, repetidas· pruebas daría don José de su poco apre-– cio por el dinero. Mas adelante declara: " ... yo estimo más una onza de amistad, que doscientas de provecho; incomódese quien quiera por los viles intereses; siempre he vivido muy superior a ellos apreciando sólo a los buenos amigos" (97). En otra ocasión dice: "soy muy canse-– cuente, muy reconocido y muy firme en mi amistad, pues esta no la franqueo sino por efecto de la reflexión" (98) . Sin embargo más de una vez estas precauciones no fueron suficientes y el futuro oidor li-– meño fue víctima de amigos inescrupulosos y abusivos. Cuando co-– menta con Nájera la buena nueva de la herencia del joven Mu-– ñoz Caraza, le dice: "El caudal libre no puedo computarlo, pero eso y todo lo demás está siempre a la disposición de Ud. como uno de mis verdaderos amigos" (98) . En otras cartas habla de hacer "obras de piedad y misericordia" o que "nada me interesa más que la suerte" del amigo en desgracia. Y a en Cádiz, lues:ro de los sufrimientos de la epidemia, de ia muerte de amigos como Lecuanda y Muñoz Caraza, del inminente peligro del ataque de la escuadra inglesa, y, sobre todo, de su apresa.– miento y pérdida del equipaje, le dice a Nájera en un testimonio muy expresivo: "Mi vida ha sido una continuada contradicción de parte de los hombres y una seguida protección del cielo. Esta, como es in-– dudable, ha podido más: aun las pérdidas sufridas en mi apresamiento me las ha compensado con abundancia, por lo que nada quiero ni ape~

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