Quinto Congreso Internacional de Historia de América

580 CÉSAR PACHECO VÉLEZ no tengo alguna con el, sino el reclamo de mucho dinero que me ha es-– tafado. El apoderado de Soto ha estado también en su solictud y con la noticia de que estaba en esta. Me he desente~dido de ello, pues estoy seguro de toda resulta, y el que ha tenido habilidad siendo tan conocido para hacer esos embrollos en esa, acá, que no lo está tanto podrá proporcionar arbitrios para salir del pantano en que ha querido incluir a quien es de Ud. afectísimo amigo Q.B.S.M. Joseph Baquíjano. Señor Dn. Miguel Najera Bezares. 23 Algeciras, 17 de Abril de 1800 Mi estimado amigo: hoy he desembarcado de Gibraltar y mañana camino para Cádiz después de la triste tragedia de mi prisión, en que a las incomodidades del espíritu se han reunido las infinitas pérdidas que sufro: 12 cajones llevaba en registro con libros, relojes, muebles y todos los demás necesarios a situarse con comodidad y decoro, y todo ello es perdido. Los ingleses me mandaron devolver cinco cofres de la ropa de mi uso, pero como desde el momento del apresamiento me trasbordaron con mis criados a la fragata apresadora, quedaron estos a voluntad de los marineros ingleses Y' españoles, quienes lo quebrantaron y robaron a su antojo de modo que sólo he salvado una poca ropa de la mucha que tenía, desaparecidas casi todas las alhajas que conducía. Pero ¡qué se ha de hacer!, para tranquilizarse de un gran 111¡al es gran remedio meditar que podía haber sucedido otro mayor. Escribo al Señor Escobedo previniéndole que Ud. le verá para que se me facilite la certificación de no haberse proveído la plaza de Maldonado, porque en virtud del Decreto de Calderón [ *] debía ha..– cerse así para que éste entrase en número y yo disfrutase el sueldo, ésta certificación me es muy preciosa en el día para ciertos designios que medito; espero pues lo practique Ud. con actividad y que mande a su afectuosísimo amigo y servidor. Joseph Baquíjano. Señor Dn. Miguel Najera y Bezares. (*) "En consideración a las frecuentes indisposiciones de salud que experimenta en Lima el Oydor de aquella Real Audiencia Dn. Tomas González Calderon, he venido en conferirle igual Plaza supernumeraria con la antigüedad que le corresponde en la Real Audiencia de México, en inteligencia de que ha de quedar sin proveer la primera Plaza de Oidor que vacare en este Tribunal para que el número de Ministros no exceda del de su dotación. Para la Plaza que por la promoción del referido Dn. Tomás Gon-– zález Calderón queda vacante nombro a Dn. Manuel Pardo, Al-– calde de Crimen mas antiguo de la misma Audiencia y para esta