Quinto Congreso Internacional de Historia de América
LA INDEPENDENCIA DE AMÉRICA 595 a un empírico hacinamiento de teorías y corrientes ideológ_icas que re-– sultan de insegura ubicación distributiva. Sentamos la premisa de que al sentimiento de patria o nación le es connatural el de perfectividad, el de su personalidad amplia, o, dicho de otro modo, el de su vida libre, independiente; o como dice Basadre, "Lo esencial es pues, una nación libre y soberana, buscando el alza del nivel de la vida para sus hombres, un Estado eficiente, una sacie-– dad próspera", por lo que el historiador concluye que "Patria es pro-– mesa" (3). ¿FIDELISMO O INDEPENDENCIA? Aclárase el panorama ¿Fascioso? fascioso nacional - válido en términos genéricos para la América- si referimos a España o Perú el concepto y sentimiento de Patria. ¡ Y nada hay más definitorio que este confrontamiento antagóni-– co, excluyente, absoluto! España es -filosóficamente hablando- la encarnación, vigencia, y sustento del "principio de autoridad". Por éste, nadie puede lícita-– mente pensar ni actuar sino dentro de los cánones y normas dictadas por el rey, personificación del Estado absoluto, para el bien de sus súbditos y con la autoridad que le viene de fuente teocrática. Así se explica las protervas maquinaciones políticas y religiosas que signifi... can la Monarquía y la Inquisición (4). Cualquier desviación era delic-– tiva y tipificada como delito de infidencia o de lesa majestad, según la gravedad del bien jurídico vulnerado. ¿Cuál sería entonces, el concepto que sintetizaría todo el espíritu y el contenido general de España? El de fidelismo. Y lo es desde enfoques histórico, sicológico--social y filo-– sófico--político. En resumen, tenemos el binomio España--Fidelismo. Veamos ahora el otro extremo de la proposición. Perú -tratándolo igualmente con criterio filosófico- es el aura, el desideratum vital, la presencia del "principio de libertad". Como pro-– clamaba José María Quimper: "La libertad se defiende con la vida, pero no se la ostenta como pendón, sino cuando es evidentemente ame-– nazada de muerte o ha sido asesinada" ( 5). Ha llegado el momento de mostrar el progreso de los pueblos americanos, marcando ellos mismos su sino, sin tutelas ni paternidades, yendo a la formación de sus propios Estados para encauzar sus destinos dentro de la igualdad, la libertad y el orden, que puedan generar cada colectividad como producto de su propio desarrollo real. ¿Cuál sería pues la fórmula contrapuesta a la enunciada? Sim..– plemente la de Perú--/ndependencia
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