Relaciones de viajeros

RELACIONES DE VIAJEROS 201 trajo perjuicio considerable a la expedición, pues muchos oficiales dignos rehusaron servir bajo las órdenes de hombre que, según ellos, era un cobarde; y se contaba entre éstos el general Miller. El 23 de mayo, como he dicho antes, llegué a Lima, y al día siguiente el general Santa Cruz se hizo a la vela para Intermedios. Mientras el presidente se ocupó en despachar la expedición, manda– ba insistentes invitaciones a Bol_ívar, presidente de Colombia, a fin de que viniese en su auxilio; algunos regimientos al mando del ge– neral Sucre habían ya llegado, y el Libertador, como Bolívar era lla– mado, esperaba solamente aquietar algunos disturbios en Pasto para embarcarse. Se pensó adoptar el viejo plan de San Martín para hacer la guerra, a ~aber, dividir a los españoles atacándolos por el frente y retaguardia: Santa Cruz con tropas peruanas en el Alto Perú, y Bolívar, con los auxiliares extranjeros, consistentes en regimientos de Colombia, Buenos Aires y Chile, por Jauja, camino principal del Cuzco, donde esperaban caer sobre la flor del ejército español. El propósito con que yo había venido al Perú era obtener, como agente de los contratistas. la ratificación del empréstito por el Go– bierno y el Congreso, y girar su importe sobre Londres. Encontré que el Gobierno había adelantado liberalmente fondos públicos y que mi arribo era esperado con la mayor ansiedad tanto por las autori– dades públicas como por quienes habían adelantado algún dinero a crédito. Ninguna objeción se hizo por tanto a las cláusulas del con– trato por el poder ejecutivo, aunque el Congreso parecía inclinado a hesitar: todos los artículos se discutieron algunos días antes que la asamblea prestase su sanción y ratificación. No debe suponerse que los artículos del contrato eran como para inducir al Congreso a vacilar; pero no habían olvidado la manera en que Riva Agüero se había impuesto con las tropas, y encontrando su autoridad e influen– cia considerablemente debilitadas, estaban resueltos, cuando se re.. quería una ley de ellos, a demostrar la escasa facultad que le deja– ban, y derrotar o debilitar las medidas de Gobierno en lo posible. Consiguientemente, este espíritu opositor se llevó más allá de lo conveniente, y al fin, desgraciadamente para el país, estalló en abier.. ta hostilidad. · No hay duda que este sistema de suscitar discordia fue inculcado por los españoles a sus amigos del Congreso, que trataban por todos los medios, de reducir el Gobierno a la impotencia. Sabiendo por ex– periencia que Riva Agüero, como peruano .y hombre activo, tendría partido fuerte en el país, aprovechaban cualquier coyuntura para desacreditarle. Riva Agüero había nacido en o cerca de las famosas minas de

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