Relaciones de viajeros

16 ESTUARDO NUREZ muchos asuntos inquisitoriales que subsisten aún en España, y que no existen en los estados independientes de América del Sur. España ha hecho todo lo posible por retardar el progreso del conocimiento en América, · pero esos días han pasado, y ahora, toda clase de luz comienza a esparcirse por estos países. Según mi opinión, las naciones de América del Sur, dejarán rezagadas, en pocos años, a muchas naciones de Europa. La gente de acá es consciente de su ignorancia, hasta cierto punto, y está deseosa de hacer desaparecer esa mancha, que España ha dejado sobre ella. Hasta ahora he estado hablando del progreso del conocimien– to en América del Sur y de sus posibles resultados. Ahora, diré algo sobre el progreso efectuado en el campo de la religión. Us– ted sabe, naturalmente, que la religión católica es la única reli– gión profesada en este Continente, así como una vez, fue la única religión en Gran Bretaña. Hay muchas personas que comienzan a ver los principios de este sistema, y a darse cuenta de su inconsistencia. Podría decir, que deseo que todos los que ven tan lejos, hayan logrado el co– nocimiento de la verdadera religión, como sostiene el Nuevo Tes– tamento. Pero, al contrario, éste no es el caso, pues, siento decir, que los principios deístas están sostenidos por la mayor parte de aquellos que salen de las ataduras del papismo. Muchos de los que están en las clases altas, especialmente en el ejército, piensan de esta manera. El estado de cosas. no debe sorprendernos. Es, posiblemente, el resultado natural o transi– torio en los lugares donde no se conoce otra religión que la que se profesa acá . El hombre comienza a ver lo absurdo del sistema católico. Desde su infancia, todo lo que es religión para él, ha sido en co– nexión a la religión católica; al dejar este sistema, dejan también la religión, considerando al papismo como la misma cosa. Por estas circunstancias, me doy cuenta que es el momento más favorable para implantar, hasta que se pueda, la sagrada re– ligión de Nuestro Señor Jesucristo . Este es el momento de tra– bajar en este campo, sea introduciendo la Biblia, o por cualquier otro método que sea prudente. Como resultado de la revolución, cada día hay menos prejui– cios. Aún se puede percibir diferencia entre las distintas partes del Continente, referente a la disminución de estos prejuicos. En Chile hay menos que en Lima, porque hace más tiempo que se in-

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