Relaciones de viajeros
292 ESTUARDO NU~EZ ben ser en especie, pues pocos productos del Perú pueden tomarse como carga de retomo. Además hay en Pisco tráfico costanero muy importante: aguar– diente, arroz, azúcar, tabaco y cera, en que, según concibo, pueden ocuparse muchos barcos ingleses. Bajo los virreyes, marcada dife– rencia entre el por mayor y el menudeo, no se observó en el Perú; y un comerciante, bajo el antiguo régimen, abría un gran almacén donde vendía de todo en cantidades ínfimas. Muchos de los princi• pales comerciantes españoles amasaron fortunas sin llevar o quizás también, sin saber llevar una simple cuenta. Sin embargo, con la independencia nacional, vino el comercio, y la regularidad y activi– dad de las casas extranjeras, particularmente inglesas, echaron com– pletamente a pique el antiguo sistema; y los viejos establecimientos desaparecieron por incapacidad para competir con los cálculos lim– pios y regularidad a que se sometió el comercio por causa de la competencia. El comercio al fin quedó en manos de cuatro clases: 1~ Los comerciantes extranjeros que no vendían menos de un cajón de mercadería. 2~ Comerciantes, generalmente nativos, que no vendían menos de una pieza de género. 3~ Tenderos, que naturalmente ven... <lían cualquier cantidad por pequeña que fuera, y 4~ los mercachi– fles de calle. Los tenderos, conforme a sus medios, compraban a la primera o segunda clase, mientras los mercachifles compraban a la segunda o se empleaban en vender cobrando un tanto por ciento. En las ciudades y pueblos de Sud América, se negocia generalmente en la plaza estando allí las tiendas principales o en la inmediata vecindad, de donde se usa la expresión "precio de plaza" como se emplea entre nosotros "precio de mercado". Siendo siempre bueno el tiempo, sin lluvia, algunos mercachifles despliegan sus artículos en esteras tendidas en el suelo en contorno de la plaza, haciendo de este modo gran exposición; mientras otros caminan constante– mente por las calles, con sus manufacturas y vara de medir tratan– do de decidir a los transeúntes a comprar sea por la baratura de sus artículos o por su habilidad para recomendarlos: nada más que artículos ordinarios se venden de esta manera.
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