Relaciones de viajeros

ENTREVISTA CON RODIL PARA CONSEGUIR PASAPORTE.~ REHUSA ACORDARLO.- PLANES DIFERENTES PARA ESCAPAR DE CALLAO.- ESCAPE <*) El cariz político de los asuntos peruanos era tan desgraciado tocante a la causa liberal, y el gobierno se había sometido tan mala– mente, que resolví salir para Inglaterra en la primera oportunidad, que pronto se presentó: el Crown, buen barco de 300 toneladas. iba a zarpar para Río de Janeiro, donde estábamos seguros de conseguir pasaje para Europa. El lunes 29 de marzo, habiendo llevado mi familia del Callao, y todo listo para el embarque, acudí al general Rodil para que me firmara el pasaporte en forma, que ya tenía las firmas de todas las oficinas de Lil)1a: me acompañó un caballero inglés que estaba en buenos términos con el general, y se había prestado bondadosamente a hacerme este servicio. No tenía la menor idea que Rodil conociese mi nombre, pero inmediatamente de presentarle el pasaporte pre– guntóme a qué casa comercial pertenecía: mi acompañante dijo que yo era representante de los contratistas del empréstito; pero estoy completamente cierto que Rodillo sabía de antemano, pues se valía de un espía norteamericano para saber los nombres y ocupaciones de todos los residentes ingleses. Al oir el propósito con que había salido de Lima, me miró de pies a cabeza y pareció sorprenderse de mi audacia en presentarme profiriendo violentas invectivas contra mí por haber violado la neutralidad y, por tanto, declarádome ene– migo. Mantuvimos una larga discusión airada entre los dos, y él caminaba de un cuarto a otro presa de violenta ira, diciéndome tendría buen cuidado de mí hasta recibir instrucciones del virrey La Serna. Me irritó mucho su proceder y el modo tiránico con que proceden los realistas, así como el desdén con que tratan a los extranjeros. Díjele, por tanto, era una farsa lo de pedir instrucciones al virrey, que yo era inglés y no se atrevería a tocar un solo cabello de mi cabeza, pues sabía muy bien que mi país en todos los tiempos fue poderoso y diligente para proteger a los súbditos británicos. (*) Corresponde al cap. XLVI.

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