Relaciones de viajeros

28 ESTUARDO NU&EZ otro lado, estamos a veces tristes, cuando todas las cosas van bien y de la manera más próspera. Cuán consolador es pensar que podemos descansar poniendo nuestras inquietudes en el Señor; sobre El, que sabe el fin desde el principio, y en cuyas manos, tarde o temprano, todo debe resul- tar bien. 1 Pienso que he percibido, durante el tiempo que he estado acá, el más grande deseo de estudiar inglés que en ninguna otra parte de América del Sur. He alentado constantemente a la gente en este deseo, tanto como he podido, persuadiéndolos enteramente, de que el conocimiento de nuestro idioma y de las excelentes obras que contiene, contribuirán en un considerable grado, al progreso de este país desde todo punto de vista. La necesidad de libros en inglés para principiantes, y la nece– sidad de maestros para su enseñanza, son los obstáculos más con– siderables que hemos encontrado en este asunto. Para eliminar estas dificultades hasta un cierto punto, y para ir adelante con este objetivo de tanta utilidad, hace un tiempo que empecé a prepa– rar una gramática de la lengua inglesa, en español. Este trabajo está terminado y casi todo impreso. Al mismo tiempo, he estado terminando un pequeño libro, conteniendo extractos de varios autores en lengua inglesa, pues– to que algo de esta naturaleza, era igualmente necesario. Esta pe– queña obra está también bastante avanzada en su impresión. Luego, con el fin de llevar a efecto inmediatamente esta idea, publiqué, más tarde, mi intención de dar clases de inglés, y actual– mente, tengo veintitrés alumnos estudiando conmigo, dos de los cuales son miembros del Congreso. Ha llegado a nuestros oídos, que el 19 de noviembre último, hubo un tremendo terremoto en Chile. El primer remezón se sin– tió cerca de las 11 de la noche, el cual estuvo precedido por un espantoso ruido. En los días siguientes y por la noche, se sintie– ron un buen número de sacudones, creo que menos destructivos, pero suficientemente alarmantes. Todavía no tenemos una amplia información, sobre la exten– sión del país que haya sufrido estos temblores, pero por los infor– mes recibidos, parece que ha ocurrido en la gran mayoría del te– rritorio chileno. Según entendemos, el mayor daño ha sido causa– do en Valparaíso; en este lugar, muchas casas se han derrumba– do y todas las iglesias han sufrido daños considerables. Según se dice, más de doscientas personas han perecido, solamente en Val– paraíso.

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