Relaciones de viajeros

EL PERU EN 1823 Los habitantes de este hermoso país, conquistíJdos por el cruel Pizarra, y sometidos hasta hace poco, al despotismo más sangui– nario, tuvieron que romper sus cadenas y conseguir su libertad, una libertad más grande que la disfrutada bajo los reinados más felices de sus Incas. Esa libertad como un torrente sumergido, venció todas las dificultades y obstáculos. Las crueldades diabóli– cas del endemoniado La Serna, y sus subordinados Goyeneche y Canterac, lejos de haber logrado reprimirla, aumentaron la llama del patriotismo peruano e impulsaron su corriente agregándole fuerza y rápidez. La bandera patriótica flameó desde las murallas del antiguo Quito, hasta la marítima Arica y los restos que queda– ban del ejército de Fernando VII, debieron bajar sus cervices ante la marcha del colombiano Bolívar, o empapar con la sangre de sus soldados los ensangrentados valles de Potosí. El Perú está dividido en dos partes: el Alto y Bajo Perú. Situa– do entre los Andes Occidentales y el Océano Pacífico, se extiende desde el desierto de Atacama, a los 229' de latitud sur, hasta Panamá, a los 9? norte de la linea Ecuatorial. Este país es mucho más calu– roso que Chile (los rayos solares caen a dos grados y medio al nor– te de Guayaquil) y no es de ningún modo un lugar agradable para la residencia o para la salud. La naturaleza ha separado el Perú de Chile por el Desierto de Atacama, y ha colocado una barrera impe– netrable entre estos paíse~; este desierto es elevado, tardándose en cruzarlo 13 días de viaje a mula y es parecido a los desiertos áridos de Arabía. Este arenal no produce ningún combustible, ni hierba ni arbustos ni agua; y constituye un obstáculo insalvable para la marcha de un ejército. Es verdad que al comienzo de la conquista de Chile, se despachó un ejército desde Lima, con algunos cientos de hombres, por esta ruta; pero fue un caso de gran emergencia, y la dificultad y gasto del transporte, tanto de alimentos como de agua, para los hombres y animales, excedió 10 veces al transporte de los éjercitos por la ruta natural, o sea, por la vía marítima, a

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