Relaciones de viajeros

32 ESTUARDO NU~EZ Lima, 26 de mayo de 1823 Ha pasado un tiempo bastante largo desde la última vez que le escribí a Ud. Confieso que he actuado mal al tardarme tanto, pero sé, que Ud. y el Comité de la Sociedad de la Escuela Britá– nica y Extranjera, estarán listos a perdonarme. La verdad, es que no tengo ánimo para escribirles; no he te– nido nada bueno que comunicarles, y no me siento feliz de ser el mensajero de malas noticias. Me he sentido atado de manos to– dos estos meses pasados, sin tener la ocasión de hacer algún pro– greso en estos importantes asuntos, en los que Ud. siente tan pro- fundo interés. Más de una vez he estado listo para dejar esta parte de Amé– rica del Sur, pero no lo hacía por recibir un poco de ánimo o una llamada en el momento en que me iba a embarcar, alentándome y haciéndome creer que todo iría bien. No le quitaré el tiempo con la larga lista de molestias, pero pasaré a otro tema más placen– tero, al pedirle que se una a mí para dar gracias a Dios por las mercedes recibidas, a El, quien conforta a los caídos, y quien ha cambiado en mí, la oscuridad por la luz. Bendito sea su nombre, y que lo que se ha hecho en este lu– gar, resplandezca diariamente. Espero aún, comunicarle a Ud., algo más agradable, en esta tierra de los Incas. Al fin hemos conseguido el comienzo razonable de nuestra es– cuela, y bajo muy favorables auspicios. Ya le mencioné a Ud. que el Gobierno nos ha dado para la escuela, el colegio que per– tenecía a los frailes dominicanos. Todo el edificio está a nuestra disposición, para fines escolares. Para nuestra sala de clase, he– mos arreglado una habitación grande, que antes fuera el comedor del colegio, y que tendrá capacidad para trescientos niños. El número de alumnos actualmente, pasa del ciento, y noso– tros pretendemos aumentarlo gradualmente, más que rápidamen– te, a medida que veamos el interés por ello. La experiencia teni– da, me ha enseñado la necesidad de esto. Es muy fácil decir cuál y cómo es el sistema, y la manera cómo debe llevarse a cabo, de una manera u otra; pero la gran dificultad consiste, en ponerlo en práctica y entrené\r a los niños en el método. Acá, tanto el Congreso como el Gobierno, están decididos y a favor de Ja educación. Su objetivo, no es sólo la educación de

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