Relaciones de viajeros
RELACIONES DE VIAJEROS 75 do había sido asignado por éste. Sin embargo, para estar seguro, hice las averiguaciones del caso, y encontré que era imposible conseguir algo debido a las circunstancias mencionadas . Corno Ud. sabe yo no tengo otra entrada económica que la producida por mi propio esfuerzo, por lo que se hacía imperativo que hiciera algo cuando mis fuentes de ingreso se estaban agotan.– do. Tenía razones para irme y supongo que Ud. las considere su– ficientes, especialmente si tiene en consideración el alto precio que hay que pagar en esta ciudad, por toda clase de víveres y de– más cosas. Por ejemplo, el azúcar que se produce e industrializa a pocas millas de la ciudad, se está vendiendo ahora a 20 peniques y 2 chelines la libra. Estando listo para partir, corno ya dije anteriormente, y ha– biendo notificado a los niños, esperé sólo que llegara el día si– guiente para enviar mi equipaje al Callao y seguir yo inmediata· mente tras él. Preparado corno estaba, vino a visitarme mi buen amigo el clérigo a quien he mencionado frecuentemente en mis últimas cartas, y dijo que creía que no me iría todavía, no obstan– te mis preparativos. Sonreí por lo que había dicho y contesté que mi partida era cierta y estaba muy cerca, puesto que me proponía enviar mi equipaje al Callao a la mañana siguiente. Bueno, dijo, a pesar de eso creo que Ud. no se irá. Preguntándole las razones que tenía para decirlo, contestó, que había estado hablando con algunos padres de los alumnos, que le habían expresado su preocupación por mi partida y su deseo de contribuir en lo que pudieran; di– jeron que hablarían con otros padres que tuvieran hijos en 1 escuela, y que esperaban que algo podría hacerse, algo que pu– diera en gran parte, eliminar las razones que yo había expuesto con relación a mi partida. Mientras mi amigo y yo hablábamos sobre esto, una perso– na que tenía un hijo en la escuela, llegó y repitió lo mismo. Re– pliqué que me senta muy agradecido por la confianza que tenían en mí y por la amigable mediación que estaban haciendo para: que yo continuara en este lugar. Dije, también, que yo había ex– puesto francamente las razones de mi partida y que, aunque ellos proponían bondadosamente una forma para eliminar estas difi– cultades, yo sentía escrúpulos en solicitar de los padres de fami– lia algo para mí mismo. Contestaron a esto diciendo que ellos hablarían con algunos de sus amigos sobre el asunto y que, de hecho, ya habían hablado con las personas más influyentes, quienes eran muy amables y
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx