Relaciones de viajeros

1 8 2 4 Mayo 27.- Partimos este día del puerto de Valparaíso, y nuestros vientos continuaban suaves y variables hasta que llegamos Lat. 26", cuan– do una fresca brisa nos llegó de S.E., y nos llevó a casi 10 nudos por hora, hasta que nos acercamos al Callao. Junio 8.- Esta mañana, celebré la ceremonia de entierro de un pobre hombre, quien murió de una enfermedad al corazón. Este es el noveno que ha muerto a bordo desde que dejamos Inglaterra. Uno fue enterrado en las costas de Valparaíso; la ceremonia atra– jo gran número de lugareños, principalmente mujeres y jóvenes, muchos de los cuales se portaron con poco decoro. Por la tarde nos acercamos a la Isla de San Lorenzo, que es toda de roca, sa– liendo intrépida del mar, y su superficie parece estar cubierta de arena. Se dice que esta isla fue separada del continente, hace mu– chos años, por un gran terremoto que destruyó el Callao. Antes de eso, Lima era una pequeña ciudad, y Callao un lugar de gran importancia; pero desde entonces Callao no ha sido más que un pueblito pesquero, y Lima ha ido creciendo gradualmente hasta lo que es su presente grandeza. Nos han contado que los ejércitos realistas y patriotas están muy distantes el uno del otro; Bolívar, el General colombiano, está en Trujillo; y Canterac, el jefe de las fuerzas realistas, marcha en su persecución. Toda la agricultura y comercio están detenidos en las vecindades de la ciudad excep– to en su proximidad inmediata; como consecuencia de lo cual los campesinos son forzados a robar como único medio de subsisten– cia. Se agrupan en bandas, entre las montañas y a veces incur– sionan en la ciudad para robar. Hace unos días tuvo lugar una pelea entre los montoneros y los soldados de la ciudad, en la que

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