Relaciones de viajeros

58 ESTUARDO NU1'l:EZ pos pueden permanecer enteros por miles de años". El Intenden– te demostró quedar muy complacido con la apariencia del barco y particularmente con la de los guardiamarinas. Su concepto fa– vorable fue tan entusiasta que dijo que con 2,000 de ellos podrían marchar de un confín a otro Clel Perú y desafiar todas las fuerzas que se les opusieran. Al despedirse nos aseguró con evidente since– ridad que podíamos solicitar lo que deseáramos que estuviera a su alcance. Su sueldo, como Intendente de la provincia, es alre– dedor de 50 dólares al mes, pero logra capturas de artículos de contrabando de considerable valor, de cuando en cuando. Ultima– mente tuvo la suerte de capturar uno por valor de 3,000 dólares . Mayo 24.- Durante estos dos días tuve oportunidad de conversar con dos habitantes de Tacna que habían vivido en el lugar por cerca de veinte años. Ambos me dijeron que recordaban claramente la gran erupción del volcán Candarave, cerca de veinte años atrás: y como consecuencia, la totalidad de la región se había cubierto de cenizas. El intendente nos contó, durante su visita, de algu– nas cabezas humanas de tamaño extraordinario, halladas no le– jos de Potosí. Se expresó así: "Hay varias cabezas humanas que se hallan en la provincia de Tupiza, muy grandes, en un solo cementerio. El coronel Manrique regaló al general Olañeta cua– tro muelas que halló en aquel cementerio donde están las ca– bezas que tenían una cuarta de alto y de ancho poco menos". Mencionó al capitán de una nave de guerra inglesa que había ofrecido el precio de 50 dólares por una de ellas, y dijo que estaban petrificadas pero por pesar demasiado, no pudieron ser transportadas por falta de medios. Me dijo que él mismo ha– bía visto estas cabezas; que no había más de cuatro en toda la provincia y que no podía haber duda que eran cabezas humanas dada su forma, pero el tamaño era tan grande que excedía a to– da credibilidad, a ·menos que una persona las viera con sus pro– pios ojos. El desembarcar de un bote en Arica es generalmente muy difícil, dada la fuerte marejada que se establece sobre la pla– ya. Aquí residen alrededor de cinco o seis comerciantes ingleses, la mayoría de los cuales son socios o agentes de casas de Lima. La sociedad nativa de este lugar es mala.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx