Símbolos de la patria

smBOLOS DID LA PATRIA 129 y el sentimiento del honor, siempre que no se le oponga esa gran -barrera que forma la perversión de las ideas. Para graduar la moral que siguen los gobiernos, basta examinar el interés que toman por la educación del hombre en la edad que decide de su súe~~ Los que quieren hacer felices y virtuosos a sus pueblos, se esmeran en formar patriotas desde la infancia, porque el patriotismo es el .conjunto de muchas virtudes, y el germen fecundo de las ventajas que ,trae su posesión. Por el contrario, los gobiernos débiles y tirá– nicos, sólo forman eJWlavos que se acostumbren a temer, e igno– rantes .que se inclinen al vicio, para que no haya quien censure los del .mismo Gobierno. Es preciso estar dotado de una inteligencia superior, o haber pasado por circunstancias extraordinariamente ventajosas, para sobreponerse a las primeras lecciones de error que se reciben, antes que la razón despliegue su poder. La base de las antiguas instituciones era abandonár al influjo de la superstición y de la ignorancia, la porción más preciosa de la sociedad; ahora se propone el gobierno crear nuevos sentimientos en los que empe– zaban a tenerlos, y preparar el corazón de aquellos que van a ser magistrados y árbitros del destino de su país. A este fin, se ocupa del gran pensamiento de mejorar la educación en todo sentido; y siendo el primer paso infundirles la virtud sublime del patriotismo, ha mandado se expida el siguiente decreto. Aun sin haberse éste publicado, el lenguaje de los nifios, análogo a sus actuales ideas, enternece a los que contemplan la suerte feliz que les aguarda, y es imposible escuchar tranquilo los VIVAS a la PATRIA que pro– nuncian con todo el acento de la inocencia, y los más sublimes t~ans­ portes del placer. No son estos los vivas que arrancaba la costum– bre, o el terror in~pirado por la cara de los déspotas, a quienes . conv~nía aplacar: ellos son las efusiones propias del corazón aban– donado a su propio instinto. Guando un pueblo entero participa de ellas, no hay medio entre la LIBERTAD QUE AMA, Y LA MUER- TE QUE NO TEME. . EL SUPREMO DELEGADO He acordado y decreto: 1. Desde el 21 ._del qu~ rige, concurrirán los mnos de todas las escuelas a la plaza de la Independencia todos los Domingos a las cuatro de la tarde, a cantar la marcha nacional del Perú que por ahora se ha adoptado, cuidando los maestros de que lo ej~uten con el mayor decoro· y propiedad. .

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