Símbolos de la patria

142 GUSTAVO PONS MUZZO En la lista que de estas se forme Llenaremos primero el renglón, Que el tirano ambicioso de Iberia Que la América toda asoló. ¡Somos libres! etc. En su cima los Andes sostengan La bandera o pendón bicolor, Que a los siglos anuncie el esfuerzo Que ser libres por siempre nos dio. A sus sombras vivamos tranquilos, Y al nacer por sus cumbres el Sol Renovemos el gran juramento Que rendimos al Dios de J acob. ¡Somos libres! etc. Estos versos son de D. Juan José Latorre Ugarte. Las ideas liberales de Alzedo y el ardiente deseo que sentía de contribuir a la emancipación definitiva áe su patria, le hicieron abandonar las sombras del claustro y enrolarse en el ejército. Soli– citado por varios jefes colombianos, rehusó sus ofrecimientos, deci– diendo, por fin, incorporarse en el batallón NQ4 de Chile, el 15 de Agosto de 1822. Esta determinación la debió a la amistad de D. José Francisco Gana, entonces Mayor de ese cuerpo. Con ese batallón marchó Alzedo a Chile, después de haber figurado en varias campañas. He aquí el informe expedido por el General Gana, sobre los servicios militares de Alcedo: «Señor Comandante General de Armas. «El General que suscribe, en vista del decreto de US, que ante– «cede, tiene el honor de informar que, hallándose el batallón NQ 4 «de Chile, cuyos jefes eran el Coronel D. José Santiago Sánchez y «el que informa, acuartelado en la ciudad de Lima, fue incorporado «D. José B. Alzedo como Músico Mayor, en clase de Sub-teniente «de ejército, agregado a la plana mayor de dicho cuerpo.. «En esta clase, salió para el campamento de Huachipa, en donde «desempeñó su deberes, sobrepasando las esperanzas de sus jefes, por «haber dado a la banda de música una instrucción sorprendente. «De aquel campamento salió el batallón, destinado a la cam– «paña de intermedios, bajo las órdenes. del General D. Rudecindo

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