Símbolos de la patria

,- StMBOLOS DE LA PATRIA 153 En 1864 el Gobierno del Perú lo invitó a pasar a Lima, con el fin de darle la dirección del "Conservatorio de Música" que se esta– bleció entonces; y para comisionario así mismo, aunque provisoria– mente, de dirigir las bandas del Ejército, con cuyo objeto se le asignó una pensión. Entre los muchos honores alcanzados por el maestro Alcedo en su gloriosa carrera, recordamos que la «Sociedad Filarmónica» de esta capital le nombró su Presidente Vitalicio ad honorem y que el «Club Literario» premió el 28 de Julio de 1877 su notable obra: «Fi– losofía elemental de la música», concediendo al maestro una palma y un laurel de oro y plata, entrelazados y con su correspondiente dedi- catoria. · Las obras de mayor interés, escritas en Chile por el señor Alce– do, son de carácter religioso, a que manifestó decidida afiCión el maest:ro. Entre otras se mencionan las siguientes: Un magnífico miserere, una pasi6n para el Domingo de Ramos, y otra para el Viernes Santo; tres misas solemnes en re mayor, en mi bemol y fa mayor; un bello invitatorio de difuntos; varios mote– tes, un benedictus, un tantum ergo, salve y trisagio. También compuso algunas piezas marciales. Entre ellas la «Araucana», obertura militar, marchas, pasos dobles, variaciones, boleros y valses. Sus composiciones patrióticas, han sido las que más han llama– do la atención. Nadie podrá olvidar al maestro, oyendo ·la ~anción nacional que figura en primera línea, la "chicha" canción criolla, impresa en el Album de Ayacucho, las "despedidas de las chilenas al Ejército Libertador, la Plao, la Cora, la Burla a las godas", que es– tuvo a punto de costarle la existencia al autor; y la canción que por orden del General San Martín cantaban.los niños .en la Plaza dé Ar- . mas de Lima. He allí la reseña de los hechos más gloriosos de la vida de ese veterano, cuyos servicios a la Patria no han podido ser más intpor- tantes. , Al siguiente día 1 a las cuatro de la tarde, fueron trasladados sus restos al Cementerio General. La «Sociedad Musical Humanitaria" cumplió tan triste deber. Una comisión de la «Sociedad Fundadores de la Independencia> presidida por el Dr. D. Manuel Alzamora, acompañó el cadáver, lo · mismo que un número pequeño pero selecto de amigos del finado.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx