Símbolos de la patria

162 GUSTAVO PONS MUZZO EL NUEVO LIBRO DEL GENERAL MITRE Con el título Historia de San Martín y la emancipación sudame– ricana recibimos en agosto del presente año, con destino a la Biblio– teca Nacional, tres volúmenes en 4 9 ., con más de 2,000 páginas de texto, edición de gran lujo hecha en Buenos Aires, en la imprenta de La Nación. El primer tomo trae la siguiente dedicatoria manuscrita: A la Biblioteca Nacional del Perú, fundada por San Martín, fundador de la libertad del Perú.- El autor BAR– TOLOMÉ MITRE. Así por la galantería del autógrafo cuanto por la curiosidad que en nuestro ánimo despierta todo trabajo sobre historia americana, dimos de mano a otras lecturas para engolfamos en la de la intere– santísima obra de nuestro ya viejo amigo el erudito y laborioso escri– tor argentino General don Bartolomé Mitre. El nuevo libro del General Mitre encarna, más que el muy plau– sible propósito de levantar imperecedero monumento a la memoria del compatriota, el de historiar, con imparcial y justiciera pluma, los magnos días de la homérica lucha por la Independencia. Copioso ar- . chivo de documentos inéditos ha tenido a su disposición el autor para rectificar no pocos errores sustanciales en que, desde los pródromos de la revolución sudamericana hasta el triunfo providencialmente de– finitivo, han incurrido los historiadores contemporáneos. Nuestro fin al borronear este artículo no es emitir un juicio au– toritario, que nuestra incompetencia no consiente, sino dar a nues– tros lectores una idea suscinta (y clara a la vez) de la obra; evitan– do así el que pudiera decirse que sobre un libro tan trascendental co– mo el dado a luz por el señor General Mitre se ha hecho en Lima la conjuración del silencio. Los tomos primero y segundo son íntegramente consagrados a los móviles y hechos que dieron por consecuencia la libertad de Chile y de la gran República del Plata, al par que a hacer patente la reden– tora influencia de San Martín. «No era S~n Martín -dice Mitre- un político en el sentido téc– nico de la palabra, ni pretendió nunca serlo. Como hombre de acción, con propósitos fijos y voluntad deliberada, sus medios se adaptaban a un fin tangible, y sus principios políticos, sus ideas propias y hasta su criterio moral se subordinaban al éxito inmediato, que era la In– dependencia. »

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