Fénix 1, 46-86

Los claustros de la Merced se estremecieron sin duda con el furor de los comendadores, mas estos lo disimularon en espera de ajustar cuentas. Fr ay Melchor tenía amigos poderosos y no había llegado aún el momento de abatirlo. Los límites de Texas. Pasaban así los meses: demostrándole las gentes del mundo gran consi- deración y con el infierno dentro de casa. El Rey de España ordenó en 1805 que se reuniera la documentación para trazar los límites entre Texas y I,ui- siana. Indudablemente que la fama de erudito de que gozaba Talamantes estaba ya muy bien asentada. El 27 de enero de 1807 firmaba el Virrey su nombramiento para efectuar el trabajo en esos términos: " . . . .nombro para lo primero, esto es para principal comisionado, al R. P. Fr. Melchor Ta - lamantes del Orden Militar de la Merced, por constarme que a su buena salud reúne un talento y una instriicciíjri muy finos, poseyendo una crítica sabia y no teniendo ocupación alguna de su Religión que pueda impedirle hacer este servicio al Rey y al Estado" ( 8 ) . Daba orden, además, de que con las debidas formalidades se le franqueara "quantos docusrientos pidiese relativos al asunto". Como socio ayudante y auxiliar suyo se nombró al teniente de fragata y Ayudante del Cuerpo de Pilotos de la Real Armada, don Gonzalo López de Haro. No percibía salario, pero se le proporcionó un arnanuense y se- gún declaró más tarde Fray Melchor lo hizo "por servicio del Rey y de la Patria". El trabajo que se le ofrecía era enorme, se requería una actividad y una erudición de primera clase. Y aquí le vemos en la plenitud de su vuelo men- tal, copiando datos, traduciendo, investigando, escribiendo cartas, consultan- do mapas, en un tiempo en que las comunicaciones difíciles y las descon- fianzas del Santo Oficio obstaculizaban toda labor. "Mi proyecto -escri- be el 2 de julio de 1807 a don Pedro Cevallos, de la Corte de Madrid- ha salido más feliz de lo que yo podía esperar; porque después de muchas pro- lijas investigaciones. de muchas diligencias en que ha sido preciso arrostrar con dificultades casi insuperables, y de la lectura de muchos libros y papeles de mayor o menor importancia, piide al fin descubrir que existe en la Corte una gran copia de noticias antiguas y modernas relativas a la historia y to- pografía de Texas. Satisfecho y seguro de mi descubrimiento formé una No- ta instructiva comprobando este acerto, la qual he puesto ya en manos de este Virrey con el correspondiente Oficio" ( 9 ) . En vista de estas dificultades, ya en 3 de febrero de 1807 se había diri gido Talamantes a Iturrigaray, solicitando por su medio que la Inquisición (a).-A.G.N. T. 43, op. 11, h. 24. (9).-A.G.N. T. 43, Op. 11, h. 22. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.1, enero-junio 1944

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