Fénix 1, 46-86

le Franqueara obras indispensables para llegar a buen fin: ". . . Al mismo Santo Oficio es muy fácil franquear dos exemplares de las obras del Abate Raynal y de Robertson con la colección de cartas geográficas que publicaron ambos autores, los quales aunque detestables respectivamente por sus impías máximas v falsos principios, son recomendables por haber investigado pro- fundamente en muchos puntos las cosas de América; y su testimonio en lo relativo a límites de las posesiones Españolas no deben despreciarse" (10). Pero la respuesta del Santo Oficio fué la de nombrar dos calificadores para que estudiasen los libros y mapas y trasmitiera sus informaciones a Fray Melchor, "los quales contestaron no haber encontrado en tales obras cosa útil para su asunto" ( 11 ). Y no contentos ron ésto, a un nuevo pedido escri- bieron una nota al Virrey que dice así: "El P. Fray Melchor de Talaman- tes, asienta en su representación a V.E. una proposición, en Orden al Se- creto del Sto. Oficio, y su revelación, que no debe correr con la generalidad y facilidad con que la asienta. . . No merece el P. Talamantes nuestra con- fianza y creemos que no dehe merecer la de V.E.. a quien sino fuera tiempo de guerra hubiéramos suplicado lo remitiese a Lima. . ." ( 12 ) . Y esto lo fir- maban, en 18 de febrero de 1808, los mismos que habían de intervenir pocos meses después en su proceso. La labor que desarrolló Fray Melchor en el desempeño de esta comi- sión fué admirable. En ella dió pruebas no sólo de su extraordinaria inteli- gencia y preparación, sino de su estricto método para el trabajo, logrando en aiío y medio juntar un material que hoy mismo nos asombra reunir en tan corto tiempo y con las trabas innumerables que ya hemos señalado. Y en cuanto a visión del futuro basta decir que cuarenta años antes de la anexión de Texas, ya preveía este hecho cuando escribió: ". . .la costa N.O. de la América, donde hoy en día dirigen los Americanos sus tentativas quedaría a su disposición con perjuicio no solo de nuestra Nación, sino de los Fran- ceses, Ingleses y Rusos que tienen establecimiento por aquella parte, y he- chos los anglo-americanos dueños de la Peletería y Comercio de la India, aliándose además de eso con las naciones bárbaras del Norte, serían con el tiempo para nosotros los vecinos más terribles quando no se nos declarasen unos enemigos formidables ... Es pues muy de temer que los Ingleses, que no conocen límites en su ambición y mala fé, tampoco quieran conocerlos en sus posesiones y que si la España no se aprovecha prontamente de las proporcio- nes que se le presentan se vea despojada con el tiempo de la provincia de Te- xas, abriendo las puertas de sus preciosos dominios a unos vecinos inquie- tos, turbulentos y demasiado formidables por sus miras ambiciosas" (13), (lo).-A.G.N. T. 43, Ip. 11, h. 28. (11 1.-A.G.N. T. 43. Op. 11, Nota b. de la h. 26. ( 12) .-Ducirmentos. . . de García, p. 486. (i3).-Manuscrito en la Universidad de Texas, Fol. 11, 12. 13 del Folder 2091 de "W. B. Stephens Collection of Manuscripts. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.1, enero-junio 1944

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