Fénix 10, 261-286

PAGINAS OLVIDADAS 2 73 da nos parece sueño y en que, olvidados del mundo, sólo llevamos grabada en el alma la imagen de la mujer idolatrada, ¿es pasión que nos agita, y que a nuestro pesar los suspiros se desbordan del pecho como olas del mar cuyos bramidos parece que intentaran conmover a la naturaleza y aún despertar a las mismas rocas de su sueño de piedra? El suspiro es el lenguaje de los amantes, como los gorjeos son el len- guaje de las aves. Suspiramos con la pálida brillantez de las estrellas, con las blancas nubes de los cielos, con los bellísimos matices de la aurora, con las pompas de la naturaleza entera. Suspiramos con las tinieblas y las sombras, cada vez que por nuestra imaginación cruzan sueños de amor que nos embriagan. Suspiramos bajo el follaje de las selvas, escuchando los ecos del viento que azota la enramada, cuando nuestra alma, sacudida por los recuerdos, pien- sa en la mujer que adora. Suspiramos en medio de ese torbellino deslumbrador de la vida social, si al son de dulces músicas o de los giros voluptuosos de la danza vemos cruzar, erguido el talle, la imagen hechicera de la mujer querida. Suspiramos en todos los instantes de la vida, sea que amemos, sea que corramos tras el fantasma engañoso del amor. Aprisionado, el sentimiento vierte lágrimas, y las lágrimas de la pasión son los suspiros. ;Quién no comprende cuánto hay de misterioso y bello en esa inge- nua expresión de sentimiento? 2No tiene también e1 dolor sus músicas, su poesía y sus encantos? Bello es mirar a una virgen, bañado el rostro de suavísima tristeza, en- viar a los cielos uno de esos gemidos como evocacióíl de amor, bello es mi- rarla coloreada con los tintes de Ia pureza, en tanto que su pecho amante suspira a impulso del afecto que la embriaga. Y todo esto porque creada el alma por las emociones del amor, vaga lejos de ellas; y sin ellas se agita en los tormentos de la duda o se pierde en las agonías del dolor. No lo dudemos: si amar es vivir, los suspiros son la palabra, la dulce palabra del sentimiento y de la vida. ;Por qué nos atrevemos a escribir estas líneas al frente de las PASIO- NAMIAS? Porque hemos tenido !a fortuna de que este volumen haya caído a nuestras manos antes de publicarse, porque nos ha hecho sentir, recordar, com- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.10, 1954