Fénix 10, 261-286

PAGINAS OLVIDADAS Tú que puedes llorar tu honda amargura, si a tus ojos tus lágrimas se agrupan; sin que al llorar de amor y de ternura, te cerquen tus hermanos y te escupan. .. ¡Pobre! ;Pobre Isabel! La noche avanza, y el blanco lirio de t u amor murió. ¡Ya se apagó la luz de t u esperanza? ¡El sol de tus amores se apag6! ¡Pobre paloma de Edén perdido que vaga en los abismos del dolor! ¡Angel que cruza el valle de la vida, y no halla en sus espinas una flor! (En El Heraldo de Lima: No 52; Lima, 22-IV-1854. Fechado, a l final: "Lima, 1853".) A * * * EN SU CWMPLEAÑOS ?Cuál es tu porvenir?. . . Blanca paloma que cruzas por el valle de la vida, Cpor qué ese llanto en tu pupila asoma, si no está aún tu juventud perdida? Oh, <por qué lloras, si su dulce aroma exhala aún tu juventud florida, si aún puedes alcanzar el blanco velo, la palma de las vírgenes del clelo? <Por qué está ya tu corazón gastado y rebosa tu alma de tristeza, si el hálito del vicio aún no ha empañado el límpido cristal de tu pureza? El iris de los ángeles dorado puede aún ceñir tu lánguida cabeza; pueden calmar de t u alma los dalores las aguas de la vida, los amores. jAy! ?por qué t u alma del placer se hastía y tus sueños no embriaga la ventura, y tus horas no endulza la alegría en alas del amor y la hermosura? Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.10, 1954