Fénix 11, 94-125

LA NARIZ a los peruanos protege, si a merced de algún hereje se quema esa enorme masa, abrigo del infeliz? aFuego, fuego! ¡Que se abrasa, que se quema la nariz! ;Desde qué punto eminente nuestro digno presidente verá sin dejar el cuero chocar el brillante acero? iOh desgraciado Perú! ¿Dónde bailará el londú echando tragos sin tasa y zamacueca y mizmiz? ¡Fuego, fuego! ¡Que se abrasa, que se quema la nariz! Apura el sarnoso ingenio, sal y échale encima joh Genio! del Rimac las frescas linfas. Salgan driadas y ninfas, salga el demonio en persona. La alarma de zona en zona vuelve, y tu fortuna escasa, échale encima un tapiz. ;Quién rebuzna si se abrasa esta bendita nariz? LA NARIZ EN VENTA Al que quiera una figura viva imagen de Asmodeo, para adornar un. museo, yo tengo esta preciosura, que donde quiera se asoma incita a reir y a broma por su figura infeliz. iQuién me compra, que la vendo? ;Quién me compra una nariz? A la turba novelera ambiciosa de fortuna, para subir a la luna yo les pongo una escalera; Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.11 1955

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