Fénix 11, 94-125
Celebremos el mérito de estos dos hombres máximos con zahumerio sulfúrico de perfume aromático. NOTICIA FALSA Prepárese el mundo entero a oir un buen rebuznar, hoy Rábula va a acusar al Hijo del Montonero; un general garitero apoya su acusación. ¿Quién se pierde este sermón? ¿Quién este acaso feliz? ¿Quién no va a ver a Nariz rebuznar sin ton ni son? Saldrá a lucir una fiera lista de escritores cultos, por millones 30s insultos a la gente montonera; y la hueste carnicera, del dicharacho indecente vendrá a echarlas de valiente. Sólo un estorbo se encuentra: si al salón Narices entra ¿qué hueco queda a la gente? Luego fallarán los jueces. No en tu favor, Narigueta, aunque lleves escopeta y aunque dirijas las preces a Santa Rita mil veces: deja hombre tu acusación, nadie te da la razón, nadie escucha lo que dices. ¿De qué sirven tus Narices contra el grito de opinión? Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.11 1955
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx