Fénix 12, 183-213

204 FENIX Y traemos ahora a colación el incidente que se suscitó en el año 1884 a raíz de su renuncia del cargo qu.e ocupaba en la Bib!ioteca Nacional, en un suelto periodístico aparecido el 2 dc octubre en El Comercio, que trascri- bimos: "La renuncia que de !a sub-dirección de la Biblioteca Nacional hizo el señor Enrique Torres Saldamílcdo, ha sido aceptada. Se ha dispuesto que, tanto !a p'aza que dejó el señor José T. Polo por renuncia que hizo en dias pasados, como ei primer caballero citado no se han proiristo para ade- lante; sin duda por que ya PO son de ab~olut anecesidad para la buena mar- cha del establecimiento, á cuya eficaz reorganizec'ón coayudaron de una ma- nera decidida y cocvenieate dichos sefiores. Parece que la circunstancia dc tener ofertas ha'zgadorns de un alto personaje de Bolivia, para la publicación de sus obras históricas, ha decidido a! señor Tsrres á renunciar el honroso puesto que se le encomendara, y que próximamente s.? encaminará 6 la indicada rep.íab!ica á continuar la expresada publicación que le ha sido imposible seguir resilizando en e? Períi por 1x0 113- ber alcanzado la protección oficia' yus solicitara". En realidad no fueron estos !os m~ t i vo sde su renuncia, como aclora Torres Saldamando en carta publicada en el mismo diario, eI 3 de octubre del indicado año, sino la falta de pago y la negativa n su pedido por parte de! Estad.3. También aclareinos que no tuvo e' puesto d r Sub-Director de la Biblioteca Nacional, para el que fue nombrado don José Toribio Polo por resoluc.ión suprema de 2 de roviembre de 1883 con don E. Torres Saldaman- do como Oficíal Conservador. Lo carta aclaratorla dice: "Sefior cronista: Al dar Ud. cuenta de La renuncia que hice al empleo que tuve en la Biblioteca Nacional, asevera U. que se ine ha negado la protecciórt oficial que sol?c;té pára dar término a !a publica- ción de mis obrss históricas". "Como pcdiera creerse que he tenido !a pretención de que S,? ix?e conceden subvenciones por e! Supremo G~b i e r co ,debo decir 6 U. que la protección que he pedido se ha limitado á solicitar del señor Ministro de quien depende la Biblioteca que ordenase cjue me fueran pagados !os cuatro meses de sueldo que se me adei~rlan y que er, ade- lante se me satisficiera con puntualidad lo que deverigase, ya sea por la Caja Fiscal ó por la Aduana del GsSIao, solicitud que me ha sido denegada, sin embargo de la buena volu~ltadque psra concederla ha tenido el señor Castro Zaldívar. De U. señor Cronista, S. S.- Enrique Torres Saldamando". Colaboró en la revista limeña La IIustracJon Amerzcana, con dos es- tudios. El primero, (nQ 14, pág. 163; 15 de ener? de 1891) sobre Pizarro y la Güsca, trata de la obra de Juan Cristóbal Ca!vete de la Estrella, publicada por A. Paz y Melia, titulada Rebefión cle Pizarro en el FerrP y vida de D. Pedro Gasca (Madrid, 1889. 2 t.) Es un magi~íficoestudio bio-bibliográfico de este cronista y de su obra, qilr permaneció ignorada durante tres siglos. Destaca sti exactitud y minuciosidad en c u ~ n t oatañe n lo personalidad del ilustre la Gasca el que con tan admirable talento y prudencia logró poner término a las disensiones de los conquistadores y a la rebelión de Gonzalo Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957

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