Fénix 12, 183-213

2 10 FENIX "En la introducción manifesté que el Dr. D. Manuel González de la Rosa, me había facilitado sus inéditos sobre bibliografía peruana y algunos apuntes biográficos de jesuítas. Cuestiones de interés personal obligaron al Dr. González a trasladarse a Europa, a donde llevó aquellos originales cuando yo no había examinado en su totalidad las cédulas que formaban la bibliografía y los apuntes biográfcos de jesuítas; porque para hacerh fué necesario or- denar previamente todos esos papeles". "En lo poco que pude consultar no encontré nada útil para mí; pues las papeletas bibliográficas que ordené sólo correspondían al siglo XVI, en cuyos últimos años se estaMecieron los jesuitas en el Perú, y sus escritos en ese tiempo son notoriamente conocidos. Las bibiliografías eran unicamente copias de las que traen en sus obras los PP. Backer, Caballero y Prat, que ya había consultado yo, y que contienen menos datos que los que tenía adqui- ridos del Archivo Nacional". Este rasgo de franqueza hirió los sentimientos de González de la Rosa, quien esperó once años para lanzar tan virulento ataque, por desgracia tan común entre los investigadores. ¿Por qué espero once años para darse cuenta de su bluf literario y combatirlo con saña y mala fe manifiesta cuando ya había desaparecido, como hemos visto por las líneas arriba trascritas? Fué Torres Saldamando un representante de su época, así en la vida cono en su labor histórica. Su estilo literario es llano y sencillo y sus años pasaron animados de un ímpetu vital. Hombre honesto y de bondad inigua- l abe supo recorrer la senda que lleva a las más íntimas satisfacciones espi- rituales. No fué un genio como escritor, pero tuvo el mérito de labrarse a sí mismo, a golpes de constancia, y llegar de ese modo a ser uno de los puntales de nuestra historiografía. Su obra como investigador 'es admirable y prestigia con ella a las letras y a la historia nacionales. Inclinado principa!mente a los estudios bio- gráficos y documentales relativos a! periodo colonial, le debemos valiosos iné- ditos, biografías de cronistas y conquistadores. Se le honró, designándosele miembro de instituciones nacionales y ex- tranjeras. En 1889 se le nombró representante del Perú en el Congreso Inter- nacional de Americanistas y coadyuvó de manera eficaz a la reorganización de la Biblioteca Nacional en 1884. Al presentar estos escarceos bio-bibliográficos, no pretendemos haber agotado la materia, pero sí damos la armazón, para un estudio crítico y da mayores vuelos a otros investigadores y estudiosos que quieran hacer justicia a los méritos del historiador y bibliógrafo olvidado. BIBLIOGRAFIA 1879 Nuevos datos sobre títulos de Castilla en e! Períi. En R~v i s t nPeruana: Vol. 11, págs. 513-516; Lima, 1879. Títulos de Castilla y Mayorazgos del Perú, después de 1321. En Revista Peruana: Vol. 11, págs. 561-566; Lima, 1879. Reparto y composición de tierras en el Perú. En Revista Peruana: Vol. 111, págs. 28-34; Lima, 1879. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957

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