Fénix 12, 183-213

ENRIQUE 'l'DRRES SALDAP I I ~DO ,HISTORIADOR Y BIBLIOGRAFO OX,VXDADO 187 y aumentado se publicó más tarde en "Libro primero de Cabildos de 1,ima" (t. 11, págs. 159-188) incluyendo documentos y una ampiia blbliogsafía acom- pañada de frecuentes notnr;. Este estudio tuvo una amplia difusión y se pu- blicó tarnbikti en "E1 Cornel-cxo", de 14 de febrero de 1885, a iaiz de una polé- mica que se suscitó :obre el i-oarquesado de Pizarro y que or..ginó el artículo de Eugenio Larrabure, publicado el 24 de febrero de 1885. El R. P. Cappa lo insertó entre los apéndices de su "liistoria del Perú", Lú'bro segundo. La conqzílstr. (Lima, 1886. pág.. 11-14), ratificando que Pizarro i:o tuvo el tí- tulo d r Marquis de los Atsbillos, ~i de Charcas como le atribuyen la mayoría de los historiadores, y firmó simple y llanamente "Marqués Pizarra''. Da fin a su labor hstórica y bibliográfica en esta revista con su estudio "El Colegio Máximo de San Pablo" (Lima, í880. t. IV-V, págs. 398-414, 466-480; y t. V, págs. 5-10) que tiene por sub-título '(Apuntes para la historia de la Compañía de Jesús en el Perú. Can su peculiar msodestia To- rres Saldamando manifiesta que no pretende escribir la historia de la Com- pañía de Jesús en el Perú; só!o quiere dedicar unas cuántas líneas al men- cionado Colegio para sacüilo de! olvido. Dice: "De todas las órdenes reli- giosas en el Perú se han publicado sus crónicas, o, por lo menos, interesantes noticias que comprueban los beneficios que de ellas recibió el país cuando su intervención se creyó indispensable para su adelantamiento; sólo de la Com- pañía de Jesús no se han publicado las que escribieron los PP. Pgn~cioArbieto y Jacinto Barrasa, rii la historia de r,us varones ilustres del P. Anellt, Oliva, (publicada en 1895 por Juan F. Pazos Varela y Luis Varela y Orbegoso) y cuando por casualidad, se ha escrito o dicho algo de la Compañia por alguno de nuestros escritores ha sido generalmente para repetir cuanto se ha dicho o escrito en contra suya, sin cuidarse de buscar en la historia la verdad de los hechos". Pero es el Colegio de San Pablo de donde ebul!e su pensamiento, ya que fué en este centro don& 'a Compañía comenzó a ejercer su ministerio, y además fué la base, el origen de todas !os colegios que re fundaron en la Amé- rica española. En realidad fué este colegio un verdadero laboratorio de sabios escritores, que diero~. lustre a las ciencias y letras. Los terjlogos más eminentes y distinguidos pertenecían a esta comunidad, y desparramaron sus beneficios, ya creando estab!ecimientos de enseñanza en diversas ciudades del virreina- to, ya evangel;zando, ya consagrándose a la enseñanza; según la prueba la erección de San PaMa donde se fundaron les cátedras de latinidad, retórica, artes, teología, casos de conciencia y lenguas del país. Más tarde en 1582 se fundó el Colegio de San Martín donde se estudiaba jurisprudencia, teología y letras humanas, siendo su Rector y maestros !os padres de la Compañia de Jesús; Fe consideran inmensos los beneficios con que han aportado a la cul- tura y a la historia patria estos preclaros hijos de la religión y como bien dice Torres Saldamando: "No estando, pues, publicadas las únicas obras que pue- dan hacer juzgar sin pasión lo que fueron los jesuitas en el Perú, bien merece ocuparse de ellos apreciando sus hechos con rectitud para de este modo des- vanecer las odiosus prevenciones que, sin fundamento alguno, se les tienen". La- mentablemente llegó sólo a publicar cinco capítulos, pues la mencionada re- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957