Fénix 12, 3-77

38 FENIX dictar, dispuesto a demostrarle la inmensa variedad de compases en que se estructura la música peruana, "no igualada en est e aspect o por ningún otro pueblo antiguo o mod erno". . . se gún lo ex puso en una confe ren cia que dictó en Lima en 1944. Otras a se rciones cont enidas en la p rimera tesis pu– d ieron ser rectificadas, pero eran de poca monta, corno por ej emplo a quella de que "los ai res del Cairo fueron el ori gen d e la ópera A ide". Inocencias corno estas tampoco faltan en la tesi s d e 1919. Co rno tal cabe calificar la hiperbólica m anera d e juzga r la producción de Alomía Robles, cu yas ópe– ras (!) consid era tan ge rmanizadas como para compararlas co n la "mú sica wagneriana cuya est ruct u ra h a seguido el señor Robles". [Cu ánto hubiera agradecido el finado fo lk lori sta q ue hubiese a lgo de cierto en tan angelical fantas ía ! Por úl t imo, es, aún hoy, oportuno llam a r la atención sobre un e r ror de carácter h istórico rela ci onado con el yaraví, error y contra d icci ón a la vez, pues luego d e dec ir que Mariano M elga r "Cultivó con b astante acierto la poesía popular adecuad a a la música in dígena conoc id a con el nombre genérico de Y araví", d iez lineas más abajo afirma que el poeta arequ ipeño, "a más de sus composiciones poética s, supo darles mús ica creando ese ge– nero . .. " Lo cierto es lo primero, y absolut ament e inexacto lo segundo, pues, corno ya ha sid o d emostr ado, el yaraví era objeto de polémica en el "Mercu– rio Peruano" de 1791, año en que nacía M elgar. . . Sin embargo, t al es desli– ces, la excesiv a retórica sentimental, esa abrumad or a literatura indigenis– ta que reviste ambos trabajos, la rebusca ort ográfica a veces absurd a, corno en el caso de Hjarahui (jtremendo p roblema in solub le d e h se gui da de jI ) , los caprichos int e rp ret ati vos y los dogmatismos del desc ubridor, son defec– tos cuya nimiedad no llega a em pañar lo fu ndamental y v al edero de tan bellos esfuerzos, de un mérito que si fu é notable en sus dí as, aun hoy man– tiene vi vo su interés y útiles sus alcances. La personalidad y la ob ra d e Alviña -¡hay que confesarlo!- no han alcanzado en su país los honores n i siquiera el p rovecho de la difusión. T an sólo unos cuant os fo lk lo ristas e investi gadores se hicie ron, por r azón pro– fes ional, eco de aquellos méritos que un d ía ca usa ran inexplicab le sensación en el medio cu zqueño. E n realidad, la naturaleza del asunto y la época en que comenzó a t rat a rse, no fueron propicias a un éxito de expansión y re– conocimiento colectivo. Sin embargo, en el extranj ero el no mbre d e Alviñ a cobró relieves que no h abía a lcan zado en Lima. Y ell o lo debió a Carlos Vega, e l notable musicólogo argentin o, a quien hay que reconocer corno autor de la primera bi ografía d el bach iller cuzqueño, que publicó en "La Prensa" de Buenos Aires, el 5 de jun io de 1938. El año anteri or , Vega vi– sitó Lima y pasó luego a la capi tal im perial. Pudo, así, obt ener, in situ, informaciones de primera mano y datos muy valiosos, a lgunos de los cua– les han sido aquí aprovechados con venta ja. La contribución del sagaz musicólogo bonaerense y su tantas veces probado interés por la música pe– ruana, cu yos derechos histórico s h a defendido con fer vor y eficacia que no tienen p ara lelo en nuestro p ro pi o país, d eben señalarse a la grat it ud nacional. Lo h ac ernos con viva sim patía.- P a ra confront aciones y datos . conexos, v. los artículos consa gr ad os a ALOMIA ROBLES, D aniel ; CABALLE– RO FARFAN, P olicarpo; CASTRO, José ; V ILLALVA Mufio z, P . Alberto. ALLEGHANIANS, Los - Cantantes y campaniJ.leros muy afamad os , que se pre– sentaron en L ima el 14 de julio de 1860. Cantaban se lecci ones de ópera y canciones d iversas en va rios id iomas. Su s ejecuciones en sesenti dós Cam– panillas suizas, así corno los números en el Piano ruso, "d e paja y made ra", que era especialidad de Mr. Stoepel, causaron sensación en el público li– meño ("EC"-SRS). Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx