Fénix 12, 3-77

GUIA MUSICAL DEL PERU 41 ANCHORENA, Carlos Alberto -- ? ANDIA, Manuel Isidro - Profes~r, compositor y Maestro de Capilla de la Ba– sílica del Cuzco. A su fallecimiento, acaecido en la propia ciudad el 4 de abril de 1937, la prensa le dedicó sentidos elo gios y puso de resalto su larga y profícua labor de maestro de varias generac ione s (SRS). ANDRIEN, A. - Profesor francés de instrumentos de ali ent o. Llegó a Lima en diciembre de 1856 ( "EC" del 22) Y se anunciaba para dirigir bandas y pre– parar la música para las mi smas. Se domiciliaba en el H otel de "L a Bola de Oro", Mercaderes, 11 (SRS). ANGELELLI TANTILLO, Naldin a - Profesora de canto it a liana, esposa del maestro Ignazio Tantillo, que residió en Lima en 1912. Daba lecciones (SRS). ANGELERI, Josefina - Soprano ligera italiana; vino con la Compañía Carro– zi-Succhi, 1874. En 1876 cantó zarzuela con la Compañía Járquez (Mon- cloa), I ANGELINI, Pedro - v: ANGERELLI. ANGELLI, Pedro - v. ANGERELLI. ANGERELLI, Pedro - Tenor it aliano, a quien R icardo P alma llama Angelini, induciendo a error a Moncloa, a Portal y, a todos los que acudimos a la misma fuente. Angerelli -que también es llamado An jereli, Angelli y otras variantes propias de una época en que el esmero tipográfico no fué pre– cisamente un distintivo periodístico- y su muj er, la soprano Carolina Grif– foni , fueron el eje vocal de la compañía lír ica que organizó don Andrés Bolognesi en 1812, la primera de su género que tuvo Lima. El "Correo Mercantil, Político y Literario" del 3 de en ero de 1822, es decir, a diez años de plazo, evoca a esta pareja en forma que revela un ev idente aprecio, y a propósito de "unos it ali anos venidos de Chile, con el objeto de hacer juegos de manos y cantar algunas piezas" y que pretendían cobrar precios superiores a los establecidos por entonces, dice : .. . las operas complet as italianas ej ecutadas por el mérito sublime de 12 ' Grifoni y su marido Anjer eli, que es lo mejor que en el ramo de canto se ha oido y se espera oir en el Perú, se ejecut aron p or el precio estableci do . .. Si la segunda afirmación puede pone rse en duda (j no se puede hipotecar impunemente el futuro en mater ia de arte! ) , la primera es muy digna de tomarse en cuenta, sobre todo por tratarse de testigos directos. Dicho esto a propósito de Ricardo P alma, que, a medio siglo de distancia, afirmaba que la pareja italiana "E ra de escasísimo mérito y poco gustó a l público." Sin embargo, otro periódico de aquellos días, "E l Telégrafo de Lima" (julio 31, 1829), aun recordaba que Angerelli "y su mujer la Griffoni enseñaron a cantar con gusto". "El incomparable Angerelli", le llama otro diario de la época, y todos abundan en elogios que, aun con los descuentos que conviene hacer a los revisteros de entonces, siempre dej an un saldo favorab le a este precursor de los "divos" que años después iban a deleitar al público limeño durante casi un siglo ininterrumpido de ópera. No hemos llegado a saber con precisión desde cuándo se hallaba en Lima, pero su nombre y el de su es– posa empiezan a figurar en 1812. Tenemos, en cambio, la certeza del final Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957