Fénix 12, 3-77

GUIA MUSICAL DEL PERU 61 nesi daba preferencia a la música. Organizador y mantenedor activísimo de centros musicales y de numero sos conciertos públicos y privados que contribuyeron notablemente a la animación de la vida artística limeña, fué Presidente de la Sociedad Filarmónica de 1866, que él reorganizó a base de la que se había establecido en 1863, según se hace constar en el nuevo Re– glamento, "Sancionado y promulgado en el lugar de las .sesiones en Lima, á 14 de Octubre de 1866". S~ primer concierto se efectuó el 14 de diciembre de l mismo año, comentado en "El Comercio" del día siguiente, Para este acto contó Bolognesi con la colaboración de los hermanos Rebagliati, de Bernardo Alcedo, Francia Neumane y otros notables músicos peruanos y extranjeros. Pocos meses duró el coronel en esta Filarmónica, pues apenas cumplidos los conciertos segundo y tercero (enero 19 y marzo 20), aparecen en los diarios avisos en que SE: convoca a los socios para establecer un nuevo Reglamento, que fué aprobado el 5 de mayo, ya bajo la presidencia del señor C. D. Bergmann y con don Rafael Morales como Secretario, en sus– titución de don T. Ch. de la Rosa. Pero su apartamiento de la Filarmónica -debido probablemente a algún desacuerdo privado- no había de significar su apartamiento de la actividad musical, pues ya se ve en los diarios "que el señor Bolognesi, tan conocido entre nosotros se ha dedicado a dar lecciones de música". "Los conocimientos del señor Bolognesi -agregaba la nota pe– riodística- son vastos y goza de una reputación tan grande como merecida" ("EC", julio 8, 1867). Por esta época había publicado un Compendio de Música Elemental y un Manual de Solmisación, "utilísimo para las personas que deseen adquirir buenos conocimientos musicales" ("EC", julio 8, 1867). En 1870 figura como profesor de música y canto en el Liceo de Niñas que dirigía la señora María A. de Seoane y que estaba instalado en la calle de Santa Rosa de las Monjas. El mismo año le tenemos como Director de la Sección Música de la Academia de Bellas Artes. En 1872 dirige la Sociedad Amantes de la Música, en cuyo local ofrece un concierto con números de piano, instrumentos diversos, coro y orquesta, el domingo 17 de noviembre ("La Patria", novbre. 18-SRS). En 1873 y pese al fracaso de una Academia de Música que había dirigido durante la administración Balta y que hubo de clausurarse por falta de fondos para su sostenimiento, abrió otra, bajo el título de Academia N acional, cuyas clases inició el 1 9 de octubre, según anuncio publicado el 20 de setiembre. Hallábase ya en progresivo desen– volvimiento el plantel y contaba con tan bien dotados alumnos, que fué posible organizar una brillante demostración pública, con motivo de la cele– bración del aniversario nacional, el 30 de julio de 1874. Una esquela impresa, que tenemos a la vista, invitaba a dicho acto, dedicado a S. E. el Presidente de la República, don Manuel Pardo. El concierto se efectuó en el Palacio de la Exposición, a las 2 de la tarde, y su programa, demostrativo de la rigurosa enseñanza técnica del maestro Bolognesi y del mejor gusto artístico posible en esos días, prometía un éxito brillantísimo. Pero sucedió algo ines– perado y tremendo: que el Presidente de la República daba lect u ra a su discurso y, sea por d istracción de Bolognesi o porque 10 dilatado de la pe– roración presidencial le hizo perder la paciencia, 10 cierto es que el coronel músico dió comienzo a la Obertura inicial -que era composición propia– ¡cuando S.E. estaba aún en pleno uso de la palabra! El efecto debió ser desastroso, es de suponerse; pero las consecuencias fueron fata les yeso sí 10 sabemos, pues al día siguiente, el Ministro de Justicia e Instrucción, doc– tor José Eusebio Sánchez, dió orden terminante de clausurar la Academia. El impaciente músico, por haber procedido con rotundidad demasiado militar, lo perdió todo, incluso los gastos causados por el concierto, que ascendían a la suma de SI. 516.00, los mismos que en vano reclamó a la Municipali- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957