Fénix 12, 3-77

76 FENIX Chant re d el m ismo Cabildo en marzo de 1940. En 1943 terminó sus est u– dios de J u risprudencia en la U n iversid ad N acio nal de T ru jillo, y en 1945 los de Normal Superior (especialidad de Castell ano y L itera tura, F ilosofía y Ciencias Soc ial es). Su p reparació n m usical, tanto en lo teórico como en la práctica, in cl uyend o el conocimiento del ca nto co ral , le valió el nombra– m iento de D irector interino d e la Escuel a R egional de Música del Norte, a partir de la fecha de inauguración del plan tel t rujill an o, 18 d e mayo d e 1947, y d esempeñó e l ca rgo hasta la llegada de Italia del D irector ti t u lar, prof. Renzo B racesco, 31 de diciemb re del m ismo año. Desde entonces, monseñor Ca ld erón contin úa p rest ando sus valiosos ser v icios en dich a E s– cuela , en la que desempeña u na cátedra de T eo ría y Solfeo. P or su s cua– lidades intelectuales y d e cultu ra, M ons. Cald eró n es justament e aprecia– do y go za de merecido prestigio. CAMBORDA, M anuel - Violin ista que se presentó por primera vez en público el 20 de febrero de 1840 y e jecutó música compue sta por él mismo ( SRS ) . Figura desde entonces entre los p rofeso res limeños que m ás fr ecuentemente se citan a mediados d e siglo. CAMPDERRÓS, José de - Músico español, natural de B arcelona y que se gún José Zapiola [Recuerdos de Trein ta Años ( 18 10-1840) , B iblioteca de Auto– res Chilenos, vol. I X , 5~ ed ., pp. 52-54 , G . M iranda, Santia go , 1902] , era un "lego español d e la Buena M uer te traído de Lima par a orga niza r la ca– pi lla en los ú lt imos años d el siglo" [XVIII] . Se refie re Zap iol a a la Cate– dral de San t iago en la que, según Eugenio P ereir a Salas [Lo s Orígenes del Arte Musical en Chile , I mpr en ta Universit aria, Santia go, 19 4 1, p ág. 59 y sígtes.] , Campder rós fu é nombrado Maestro de Capill a en 1793. E l m ismo Perei ra descub rió, en el t esta ment o del músico, que éste era h ijo de don Martín Carnpderr ós y d e doña Magda lena P ascual y que casó en Chile con doña María d e las N ieves Machado y Penochea . El informado h isto– riador y m usicógr afo, a quien d ebemos impor tantes d a tos y juicios sobre músicos per uanos de aquellos tiempos, agr ega: "L as part it uras de Carnpde– rrós han sid o examinadas en detalle por (Jorge ) U rrutia B londel, y sus co n– clusiones figuran en u na Antología Histórica, que t raba jó conjuntament e con el a utor d e este libro. El jui cio sintético que le merece su p ersonalidad musica l es el siguiente : "P rimeramente y ju zgá ndole d esde el punto de vis– ta hist órico , cr eemos que representa fiel e in só litament e en nuestro país, el t ipo de compositor de la seg unda m itad del siglo XV III , recién producida la transición entre la época del contrapunto construct ivo-instrumental (del cual queda el cifrado como vestigio ) y la del cl asic ismo armóni co. Es a este último, sin embargo, al cual se asim ila el estilo de Carnpderr ós, deci– didamente vertical. Por otra p arte, no sabemos si es a ausencia de contra– punto que en cada momento se constató en las obras an alizad as se deba a que pudo p arec erl e un poc o "a nti cuado" (no obst ante su continuo uso por los clásicos) , o porque no llegó a dominar con seguridad tan im porta nte recurso y m edio de expresión musical que hubo de contar entre sus disci– plinas t éc nicas. E n t odo caso es "p eri t o" en el baxo cifrado, que anot a mi– nuciosament e en las partit u ras. Mas su esti lo n o es rí gido sólo porque e s ar– mónico . Fuera d e que sus ritmos y m elodías no son dúctiles recurre exclu– sivamente al uso de los acordes principal es, al de Séptima de Dominante . Nunca utiliza los acordes parale los, las apoyaturas, retardos y las funcio– nes transitorias t an b ien exp lotadas por los cl ás icos. L a monotonía es sólo int er rum pi d a por al gunas modu laciones d e t onos cercanos . Sus figuraciones son poco interesa n tes y la orquestación muy e lemental. Los instrumentos Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957