Fénix 12, 78-141

DON RICARDO PALMA EN COLOMBIA 133 hoy y nuestra miope mirada no alcanza al nebiifoao horizonte del 1nañar:a; porque el ma- ñana es el no ser. E l mañana es de nuestros hijos. Giznan ellos como ayer jimieron nuestios padres. E l hoy es nuestro: -gozemos. E l porvenir es infinito: -es la eternidad. E l cielo ó el abismo. Dios ó Satan. La libertad ó la esclavitud. Gozemos y cualido toque :? nuestro dintel el maaana, aprestemonos 6 huir de su in- fluencia. XlIaterialistas de corazon. materialistas de intelijericia, nacidos en un siglo sin poesia, sin verdad, encenaguemonos en la orjia porque e? la orjia :lo bec :.r?lijion. E1 sentimiento se embrutece. Y en verdad os afirmo, que el mañaiia r~occsltará cri Cristo que !a regenere de les manchas del presente. O como langostas se lanzarán otras gentes sobre nuestras mieses, y talarán nuestros campos, y pondrki e.1 rnercxlo nuestra honra, y echarán suerte sobre nucstros hijos, y arranca- (111 rán con irnpúdiczs rnarios el custo velo de las virgenes. L,a fuerzs bruta es Satan; La duda es el abismo; He aqui la tiranía: he aqili la esclavitud. Sin ié, sin amor sereis son~etidosal yugo. La Poloaia espera y en la lucha del espiritu con la r'lateriri !a esperanza es ininortai. La fé! Ei amor! Faros de luz misteriosa que ilumina el infinito! Yo quisiera cegar mis pupilas en vuestros rayos! Yo quisiera lanzar fuera de mi lar, quejas del corazon mezquino y entonaros un himno mas grato que el beso de la rnujcr que amarnos, mas casto que el sueno del infante, puro como la sonrisa de un Dios ciu- muere perdonando, tierno como el arpa del rey poéta y de tanto seritimierito como una lágrima de María. . . . Ayer dudárnos . y fuimos esclavos. Luego creímos. . . .y fuimos libres. Hoy ni dudamos ni creemos. Maííana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . es el porvenir CAPITULO V EL RAPTO Ya es tiempo de voIver á nuestra narracion. Harto nos hemos desviado de ella, por dejar correr la pluma en iiria disertaciori asaz seria para nuestra frivolidad característica. En una oscura noche de Jui7jo: CI: hcmbre [ i 2 J cruzaba i galope la alameda que conduce de Lima al Callao. L3 falda de uz ancho sombrero de paja velaba su fisonomía. La impaciencia con que espoleaba los hljsres de su fogoso caballo, revelaba claramente qun iba en busca de algo que la demora podía nriebatai!e. Tan siniestra era su figura, qiic I D hahriais tomado por !a itn:igcn del tiempo ama. gando el postrer instacte l e la humanidad! De pronto, al pasar por el Cairinal sintió el cabnllo detenido por ln brida y una voz aguardentosa Ee dijo: -La plata 6 ln vida! -Juan Francisco! -Perdone U. capitan, no lo habia reconocido y en una noche oscura ¡qué diablos! jes tan fácil eqiiivocarse! -Y tus compañeros? -Están repartidos por el mo:ite, capitan. -Hoy haremos una biiens presa, amigo rnio. En breve debe pasar una calesa por aquí y es preciso detenerla. Juan Francisco aplicó á sus 1.abios un silvato y dos minutos despues aparecieron, separando las de! bosque, como diez hombres lisraposos y de perverso semblante. -Mañana será un dia de botin. La nuche será de amor, ser6 cle venganza. Cedo á UU. la parte que me corresponda en el próximo saquéo. Sólo me reservo una mujer. -Buen proveclio os haga, capitan ¡Haya oro, que hembras y taberneros judios con quienes 1131 gastarlo no han de faltarnos! -Dice bieri, Lesmes; y es gracioso, capital>, que una muchacha os trabuque el seso hasta el punto de hacernos abandonar la mar, para correr en tierra peligros desconocidos para nosotros. ;La amais mucho? Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.12, 1956-1957